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spanish.china.org.cn | 18. 10. 2018 | Editor:Lety Du [A A A]

Las 9 falacias de EE.UU. contra China

Palabras clave: falacias, EE.UU., China

El presidente y vicepresidente de Estados Unidos han señalado en reiteradas ocasiones recientemente que China interfiere en las elecciones del país, con acusaciones sin fundamento contra sus políticas internas y diplomáticas.

Sus argumentos, cargados de criterios que datan de la Guerra Fría y la “suma cero”, distorsionan los hechos y carecen de lógica.

Repasemos algunas de las falacias estadounidenses con respecto a China:

1.- China se desvía de sus políticas internas y diplomáticas.

Tal argumento no tiene sentido. Este año se cumple el 40 aniversario de la política de reforma y apertura de China. El país ha logrado progresos notables en 4 décadas a través de la profundización de dicha iniciativa. Además, se ha embarcado en el camino hacia el socialismo con características chinas y lo seguirá sin vacilación.

China continuará ahondando en sus reformas y apertura hacia el exterior de manera integral. Su pueblo ahora disfruta de una libertad sin precedentes así como de una serie de derechos y lo que él dice es lo más convincente. Asimismo, seguirá con firmeza la senda de la paz y el desarrollo, y se compromete a establecer relaciones amistosas y de cooperación con cada país para promover la construcción de una comunidad de futuro compartido para la humanidad.

Estados Unidos, con un cúmulo de prejuicios, solo llegará a conclusiones erróneas.

2.- China interfiere con las elecciones estadounidenses.

Es imaginación pura pensar algo parecido. En 1950, China definió los famosos “Cinco principios de coexistencia pacífica”, que incluye la no interferencia mutua en los asuntos internos de otros países.

Beijing ha sido fiel a esta ley inequívoca y mantiene la convicción que uno no debe imponer sobre otros lo que este no desea para sí mismo. Lo que el gobierno chino quiere mejorar es la vida de sus habitantes y está ocupado con esa tarea. No tiene tiempo ni interés en meterse de lleno en los asuntos internos de su par norteamericano.

Incluso la prensa internacional, entre ellos New York Times, Wall Street Journal, Cable News Network y Reuters han apuntado que dicha imputación no tiene razón de ser.

3.- China utiliza a la prensa estadounidense para ejercer influencia en la opinión pública.

Es una completa exageración. De hecho, lo que hicieron los medios de comunicación chinos no vulneró las leyes estadounidenses, y ya antes la prensa internacional lo había hecho; incluso sus mismos ciudadanos lo han admitido.  La Institución Brookings una vez afirmó en un artículo que no había diferencia alguna entre China y otras naciones al momento de adquirir espacios en diarios americanos y, aún así, sus líderes son muy quisquillosos en este tema. Es evidente que existen otras intenciones detrás de sus acciones.

4.- China ataca a votantes específicos con represalias comerciales.

Lo que pasó en el conflicto comercial entre China y Estados Unidos es muy claro. Washington ha perjudicado los intereses de ambos, de otros y de sí mismo al iniciar unilateralmente una guerra comercial e imponer cargas adicionales a las exportaciones chinas. Como resultado, Beijing tuvo que tomar represalias y velar por sus intereses legales. Una acción justificable en nombre de su defensa.

Con la insistencia de Estados Unidos en el enfrentamiento, los daños a sus productores, exportadores y consumidores son inevitables. El impacto negativo a los cultivadores de soya del país americano no tiene nada que ver con sus respectivos distritos electorales. A partir de su lógica, todas las naciones que han tomado tácticas defensivas contra Washington, entre ellas sus aliadas, están atacando al votante estadounidense. Entonces, ¿las culpará también por interferir en sus asuntos internos?

5.-  China lanza ciberataques en redes estadounidenses.

China es una de las mayores víctimas de amenazas en la red, incluidos ataques de hackers, pero, al mismo tiempo, está comprometida a convertirse en guardián protector de la ciberseguridad, luchando contra intrusiones en todas sus formas.

La gente no debe olvidar el programa de vigilancia “Prism” en 2013. Los archivos confidenciales sacados a la luz por Edward Snowden revelaron que Estados Unidos controlaba a todos, aliados incluidos, hasta la canciller alemana Ángela Merkel.

En realidad, no solo inventó Matrix en la pantalla grande, sino que trata de dar con una versión en el mundo real.

6.-  China roba derechos de propiedad intelectual de Estados Unidos.

China ha alcanzado grandes logros en materia de propiedad industrial en los últimos 20 a 30 años. Según un informe emitido por la Organización Mundial de Propiedad Intelectual, el país quedó segundo en el mundo en solicitudes de patentes en 2017, así también sus pagos externos por regalías ascendieron a $28 600 millones, un aumento de $1900 millones respecto al 2001. Esto indica la transparencia en su protección y los resultados efectivos alcanzados por China y Estados Unidos no debería ignorar estos esfuerzos.

7.-  El establecimiento de vínculos diplomáticos de China con países como El Salvador es una amenaza a la estabilidad al otro lado del estrecho.

Solo existe una China en el mundo y Taiwán es parte de ella. A partir de su reconocimiento, Washington estableció relaciones con Beijing hace varias décadas. Ahora no tiene derecho a apuntarla con el dedo al hacer lo mismo con otros países soberanos.

Cabe señalar que la mayor amenaza a la paz y estabilidad a ambos lados del estrecho son los intentos por la “independencia de Taiwán”. Lo que debe hacer Estados Unidos es seguir estrictamente el principio de una sola China y los tres comunicados conjuntos con China. Debe trabajar junto con Beijing en la lucha contra las fuerzas independentistas y separatistas en vez de enviar reiteradamente falsas señales a dichos movimientos.

8.- China militariza el Mar Meridional de China.

La soberanía de China sobre las islas en el Mar Meridional de China y sus aguas adyacentes es indiscutible. No es una militarización es el ejercicio de un derecho nacional de proteger y defender a través de la construcción de infraestructura civil y el despliegue de instalaciones de defensa necesarias.

Es Washington quien ha venido reforzando sus posiciones militares en la zona bajo el estandarte de “libertad de navegación y vuelo”. Incluso envió buques de guerra y aviones para provocar a China. Es notorio que es Estados Unidos y no Beijing quien busca problemas y crea tensiones. Las islas Diaoyu y otras afiliadas son parte inseparable del territorio chino y Estados Unidos no tiene derecho a señalar a China por llevar a cabo actividades regulares en la zona.

9.-  China crea deudas en países en vías de desarrollo.

China siempre pone en marcha acuerdos de cooperación económicos y comerciales con países en vías de desarrollo a fin de alcanzar beneficios mutuos, así también cumple con los principios de sinceridad, resultados concretos, afinidad y buena fe. Además, ofrece asistencia a dicho grupo en cuanto le sea posible y está dispuesta a ayudarlos a mejorar su capacidad en aras de su propio avance sostenible.

Sus esfuerzos han sido bien recibidos. En el Foro de Cooperación China-África  a inicios de septiembre en Beijing, los líderes africanos expresaron su disposición a fortalecer la cooperación de beneficio mutuo con China, así como a perseguir el desarrollo común.

Frente a estas voces honestas, las acusaciones estadounidenses parecen fútiles y equivocadas. Washington debe corregir su mentalidad, evitar adoptar una actitud de envidia respecto a los lazos de China con países en desarrollo y desplegar esfuerzos concretos para devenir un socio confiable de Beijing.

Los hechos son poderosos, pero ¿por qué Estados Unidos trata de avergonzar a China? La prensa y organizaciones de investigación del país norteamericano tienen la respuesta: el Gobierno desea trasladar las contradicciones internas, crear publicidad de cara a los comicios y oprimir a China.

La relación entre China y Estados Unidos determinará en extenso las tendencias de desarrollo global en el siglo XXI y en el futuro de la humanidad. China siempre ha seguido el principio de no conflicto, no confrontación, mutuo respecto y cooperación de mutuo beneficio en su vínculo con dicha nación. Beijing mejorará la confianza mutua, ampliará la colaboración y manejará las disputas para velar por el sano avance de los lazos bilaterales. Esperamos que ambos puedan algún día encontrarse a medio camino en vez de darse la espalda el uno con el otro.


 


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