Recuerdos de estudiantes extranjeros en China

Con el calor insoportable del verano, que aún no se ha desvanecido, y la bella melodía de la canción «Li Ge», el nuevo semestre escolar llega según lo programado. Siempre que llega esta temporada, el campus cuelga unas pancartas que dicen: «bienvenidos estudiantes nuevos» por doquier. En cada campus, entre un grupo de chinos jóvenes y enérgicos, también podemos ver cada vez a más estudiantes extranjeros jóvenes e igualmente enérgicos. ¿Cómo será su vida escolar en China? Al comienzo del nuevo semestre, escuchemos a tres estudiantes internacionales de diferentes países contar la historia de sus estudios en China.

Enamorarse de una ciudad y de un grupo de personas

Isabel, colombiana, vino a la Universidad Marítima de Dalian hace cuatro años y comenzó su estudio de MBA. Ella aseguró que estudiar en China fue una de las experiencias más memorables en su vida. 

«Antes de venir aquí, estaba preocupada de que las cosas aquí fueran incómodas y por las diferencias culturales. No esperaba que fuera tan fácil integrarme a la vida local después.» Isabel así lo dijo, siente que todo en China es muy novedoso y conveniente. Aquí hay de todo, por ejemplo, estudiantes de distintas nacionalidades, muchos centros comerciales internacionales, comida a domicilio, compras en línea, bicicletas compartidas, etc. Durante sus días de estudio, además de su arduo trabajo en mandarín, también usa su tiempo libre para ir de compras, viajar, participar en diversas actividades comunitarias, y en el proceso ha conocido a muchos amigos que comparten su mismo sentir. 

Isabel afirmó que: «si te enamoras de una ciudad, es porque te has enamorado de las personas de ella.» Debido a su amor por Dalian, Isabel decidió quedarse después de su graduación, y ahora es directora del departamento de proyectos en una compañía de productos para el cuidado de la salud. Aunque ha salido del campus, Isabel todavía insiste en aprender nuevos conocimientos todos los días. Relató además que ella es la única empleada extranjera en la compañía y que la gente a su alrededor es tan buena que no puede quedarse a rezagada.  

Los estudiantes chinos tienen un espíritu de trabajador incansable

Cuando el antaño estudiante japonés Fenggucheng sus cuatro años de estudio en Beijing, resaltó: «¡Los estudiantes chinos realmente son diligentes!»

Fenggu, de 31 años, relató que había pasado 11 años muy inolvidables en su infancia en Jiamusi, China. El padre de Fenggu es japonés y su madre es china. Reveló que la innata «complexión mestiza» le hizo tener un sentimiento especial por China. Así, después de graduarse de una universidad japonesa, Fenggu se embarcó de regreso nuevamente. En 2011, Fenggu entró en el aula de la Universidad de Lengua y Cultura de Beijing y se sumergió en el mar de la interpretación simultánea.

Ahora que ha salido del campus, al mencionar la biblioteca de su universidad materna, todavía guarda una profunda impresión. Aseguró que, en Japón, la biblioteca de la universidad solo está llena de gente cuando se acerca un examen, mientras que la biblioteca de la Universidad de Lengua y Cultura de Beijing está llena de alumnos todos los días de la mañana hasta la noche, aunque no haya examen. El espíritu de trabajador incansable en los estudiantes chinos también lo fascinó.

Ahora, Fenggu regresó a Japón como responsable de compras en una compañía. Cada vez que alguien pregunta sobre el «arma secreta» para hacer negocios sin problemas, se ríe y responde: «Cuando estudié en el extranjero, leí las escrituras secretas chinas.»   

Se cumplió el «sueño de emprendimiento» en China

Kim Hyun-soo de Corea del Sur acaba de obtener su doctorado en la Universidad Renmin de China en junio de este año. También cumplió su «sueño de emprendimiento» durante sus estudios.

Kim Hyun-soo expresó que lo extremadamente brillante de su vida en el extranjero fue que pudo unirse a una empresa coreana durante su tiempo en China, y se convirtió en el encargado de esta para China. Sin embargo, esta “sorpresa” no es un accidente para él. Después de graduarse de la escuela secundaria, Kim Hyun-soo llegó a China donde recibió más de diez años de educación superior. Su contacto e infiltración en las costumbres chinas, su comprensión de la historia y cultura china, su experiencia ante los acontecimientos y cambios de aquí, etc. Todo esto sin duda lo ayudó a ser elegido jefe de la empresa coreana en su comienzo de desarrollo en el mercado chino.

Al hablar del emprendimiento, Kim Hyun-soo declara: «¡Doloroso pero feliz!» No solo se necesitan ideas, sino que también se requiere de una gran paciencia y perseverancia para integrar recursos y formar equipos. Expresó sin rodeos que solo después de experimentar lo más oscuro de la noche, sabía que el amanecer no sería fácil de encontrar. En este sentido, está muy agradecido con las instituciones chinas que los ayudaron en el proceso de emprender. Resalta: «Para una empresa que quiere aterrizar en un país extranjero, este es sin duda un regalo en un tiempo difícil.»

Kim Hyun-soo, quien ha estado prestando atención a la dinámica de la industria, aseveró que en muchos lugares ahora se han cancelado las restricciones sobre la experiencia laboral de dos años de los graduados extranjeros al momento de contratar. En Shanghai, Guangzhou y otros lugares, se han introducido medidas preferenciales para atraer a estudiantes extranjeros para que comiencen negocios en el área local. En algunas áreas, ofrecen a excelentes talentos extranjeros el mismo trato que a los ciudadanos chinos, lo cual ha animado mucho a Kim Hyun-soo. Espera que en el futuro, los estándares para la introducción de talentos relevantes se puedan cuantificar aún más, y el alcance de la popularización de las nuevas políticas se pueda mejorar y expandir gradualmente.

«Con miles de esfuerzos durísimos, al final, se puede encontrar el oro después de olas de arena.» Para muchos estudiantes extranjeros en China, como Isabel, Fenggu y y Kim Hyun-soo, la experiencia de estudiar en el extranjero no solo es difícil, sino que también es más esperanzadora, hermosa y avanzada. Cada vez que miran hacia atrás, sienten el encanto diferente de la vida en el campus chino de nuevo. La experiencia de estudiar en China le ha dado un color particularmente hermoso a sus vidas.