Jack Ma da ejemplo con su plan de sucesión

El director ejecutivo y cofundador de Alibaba Group Jack Ma durante una conferencia de prensa en Hong Kong, China, 25 de junio de 2018.

La decisión del fundador de Alibaba, Jack Ma, el lunes de renunciar a la presidencia de la empresa del gigante tecnológico el próximo año es un momento importante. Ma, conocido como Ma Yun en China, está tan estrechamente asociado con Alibaba como Bill Gates con Microsoft o Steve Jobs con Apple.

Ma fundó Alibaba como una plataforma de comercio electrónico con $ 60.000 en 1999. En menos de 20 años lo convirtió en un gigante de $ 420 mil millones que cuenta con más de 86.000 empleados que trabajan en sectores que van desde las compras en línea hasta la inteligencia artificial y la producción de películas. Actualmente es la tercera persona más rica de China, con un valor neto estimado en más de $ 36 mil millones.

Al igual que otros empresarios, los primeros años de Ma estuvieron llenos de decepciones, rechazos y desafíos. Nacido en Hangzhou, provincia de Zhejiang, este de China, en 1964, Ma aprendió inglés ofreciendo tours gratuitos en la ciudad a turistas internacionales a cambio de una oportunidad para hablar inglés con ellos. Más tarde, después de graduarse con especialidad en inglés, se postuló para 30 trabajos diferentes y fue rechazado en todos ellos. Su viaje por Internet comenzó cuando se conectó por primera vez en un viaje a los EE. UU. En 1995. Cuatro años más tarde nació Alibaba y ahora, 20 años después, dejará el cargo.

No obstante, esta es una decisión bien pensada. Ma dejó de manejar las operaciones diarias en 2013 tras dejar el cargo de director ejecutivo para concentrarse más en obras de caridad. Ma ha estado buscando un sucesor digno capaz de conducir a la compañía a una nueva era durante la última década. Con el anuncio del director ejecutivo Daniel Zhang Yong como próximo presidente, la búsqueda ha terminado.

Si bien la historia está repleta de historias de sucesiones que van mal, negocios quebrando e incluso disputas públicas entre fundadores y sucesores, todas estas posibilidades parecen poco probables en el caso de Alibaba.

Primero, Ma tiene 54 años. Celebró su cumpleaños el lunes, el mismo día que hizo pública su decisión, por lo que siempre puede tomar el control de nuevo si hay una necesidad y liderar el barco en las próximas décadas. En segundo lugar, pasó 10 años con los altos ejecutivos preparando a la próxima generación para el puesto. En tercer lugar, Zhang está tan inmerso en la cultura de Alibaba como cualquier otro empleado. Ha trabajado con la empresa durante más de una década y tiene una amplia experiencia, incluso como jefe de Taobao y Tmall. Zhang tiene el crédito de haber creado el Día de los Solteros, una promoción de compras de Alibaba que, en un día, registró transacciones por más de $ 25 mil millones en 2017. Él es el cerebro detrás de la transición de la compañía de PC a móvil y la maniobra de Alibaba para combinar negocios no en línea y en línea. Zhang afirmó en una conferencia en Ciudad del Cabo, Sudáfrica el año pasado, que Alibaba planea duplicar su volumen de transacciones anuales a más de $ 1 trillón para 2020 y crear 100 millones de empleos y atender a 2 mil millones de clientes para el 2036.

Habrá, por supuesto, algunos baches en el camino, pero nada que no se pueda superar. Aunque para mantener las operaciones funcionando sin problemas, Ma tendrá que darle una mano a Zhang y tendrá que aceptar que los dos podrían no estar de acuerdo en todo y que Zhang ahora es responsable.

Lo que debería facilitar este proceso es que Ma, quien permanecerá como miembro de la junta directiva de Alibaba hasta la junta general anual de accionistas de la compañía en 2020, probablemente dedique más tiempo a su primer amor: la enseñanza. Hoy, Ma es conocido como un magnate de la tecnología, pero mucho antes de sumergirse en el mundo de los bits y bytes, era profesor de inglés. Ahora tiene la intención de dedicar su energía a la enseñanza, la sensibilización sobre las causas ambientales y la filantropía a través de su Fundación Jack Ma.

Su decisión de entregar las riendas es especialmente trascendental en Asia, ya que la mayoría de los líderes de negocios en la región no planean la sucesión o se aferran al puesto hasta que son expulsados por problemas de salud o mueren. Primero Ma marcó la pauta para revolucionar el mercado chino en línea y ahora, al renunciar, está sentando un ejemplo para los directores y fundadores actuales y futuros.