Economía>
spanish.china.org.cn | 07. 09. 2018 | Editor:Estrella Zhang [A A A]

Las repercusiones de los aranceles de EE.UU. sobre piezas de arte chino

Palabras clave: piezas, aranceles, coleccionistas

Una empleada de Christie's toma una foto de la pintura de Pablo Picasso "Le Marin" durante una previa con la prensa en Christie's, New York, el 3 de mayo de 2018.   

Desde las casas de subastas más famosas de Nueva York hasta una pequeña tienda de productos de arte en Arizona, los aranceles propuestos por Estados Unidos sobre bienes chinos vinculados al arte han generado sorpresa.

Al final de la larga lista de artículos gravables de la Administración de Trump existe un grupo de objetos muy peculiares que incluyen “pinturas, dibujos y óleos, enteramente a mano, con o sin marco”, así como “antigüedades de más de 100 años”.

La Oficina de Comercio de Estados Unidos en Washington concluyó una serie de audiencias públicas la semana pasada sobre recargos del 25 % en bienes de China por un valor de $200 000 millones, entre ellos trabajos artísticos y objetos relativos.

El último día para presentar apelaciones y comentarios es el jueves, y los nuevos impuestos podrían surtir efecto en una semana.

Cientos de opiniones surgieron en la página web regulations.gov con respecto al tema.

Al parecer existe un sentir común de que la medida tendrá un efecto no esperado puesto que deja afuera a intermediarios, casas de subastas y museos del país norteamericano y ayuda, de cierta manera, a los negocios del rubro en China, donde el mercado por el arte chino es feroz.

Además, en vez de afectar a Beijing, los tributos pueden ser positivos para el Gobierno chino, ansioso por mantener el arte nacional dentro de sus fronteras.

Desde 1949, China ha prohibido la exportación de cualquier trabajo artístico  de antes de 1912 sin la debida autorización de la Administración Nacional de Patrimonio Cultural.

Los aranceles se aplicarán a cualquier arte producido en China, incluso si se encuentra actualmente en otro país o en propiedad de extranjeros.

"Un jarrón antiguo chino que estuvo en Francia a lo largo de 5 décadas y llega a Estados Unidos vía una transacción o para una exhibición deberá pagar el cargo pese a haber estado un largo tiempo fuera de China”, escribió Lena Wong, en representación de las casas de subasta Sotheby's y Christie's.

En 2009, Estados Unidos y China firmaron un memorando de entendimiento que restringía la importación de objetos culturales y arqueológicos del periodo Paleolítico hasta la dinastía Tang (75 000 a.c. – 907 d.c.), así como esculturas y arte de pared de al menos 250 años.

"Tras el acuerdo entre Washington y Beijing en 2009, el mercado chino para arte y antigüedades locales creció un 500 %. Por lo que es razonable creer que mayores límites al acceso del mercado estadounidense solo beneficiará a China y a los negocios de arte locales, en desmedro de los participantes norteamericanos”, prosiguió Wong.

James J. Lally, cuya galería en Manhattan se enfoca en arte chino como cerámica escribió: "De hecho, China es el mayor mercado para su propio arte, mucho más grande que Estados Unidos. El efecto negativo de la regulación sobre arte chino antiguo solo perjudicará a los consumidores y comerciantes en Estados Unidos”.

Dessa Goddard de Berkeley, California, señaló que los compradores de China "constituyen entre el 70 y 80 % de la clientela en las subastas de arte chino en Estados Unidos, impulsado por el crecimiento del poder adquisitivo entre los coleccionistas y otras casas de subasta en China”.

"Juntos forman un fuerte demanda y mercado para su propio patrimonio. La imposición de un exorbitante 25 % en las importaciones de arte de origen chino perjudicará seriamente la competencia estadounidense por dichos artículos, incentivando el ya evidente tráfico de un solo sentido del arte chino de regreso a sus raíces”.

Los impuestos causarán daño a las galerías de todo tamaño y nivel de prestigio, así como a los proveedores.

Vicky Konecky posse una pequeña tienda de suplementos artísticos en Tucson, Arizona.

"Sé que el incremento de los aranceles tendrá una repercusión devastadora en mi negocio”, apuntó. "La mayor parte de nuestras agujas, ganchos, accesorios y gran parte de nuestra lana y fibras provienen de China. Ya estamos luchando por mantenernos a flote con la competencia del comercio por internet y tener que aumentar los precios para compensar la subida de los costos nos resultará en un mayor perjuicio”.

Patricia Graham de Colorado, miembro de la Asociación de Valuadores de Estados Unidos para arte chino, japonés y coreano, indicó que el impuesto “dañará en gran medida a los coleccionistas estadounidenses y museos”, muchas de las piezas de arte chino en museos del país están en préstamo.

“No están a la venta, por eso no están gravados, pero ¿qué pasa si las piezas vienen de China por un lapso de tiempo para exposiciones y algunos coleccionistas privados o artistas deciden venderlos en Estados Unidos?”.

Graham agregó que en cuanto a arte moderno y contemporáneo chino, “sé que muchos de los objetos se vendieron en Estados Unidos a privados o a museos después de las muestras”.

 


   Google+