Urinales se toman las calles de París

Las autoridades de la capital francesa han decidido poner a prueba unas estructuras que podrían salvar de un aprieto a más de uno, pero que ya han suscitado la polémica entre algunos residentes.

Los "uritrottoirs" llegan a la ciudad luz, la cual recibe millones de turistas al año, para intentar erradicar los malos olores que son tan comunes en la capital de Francia.

Cubierto de plantas, estos urinarios "ecológicos" están llenos con paja para minimizar los olores. La alcaldía recoge la paja para crear con ella fertilizantes. Además, los urinarios son accesibles a vehículos para que puedan ser vaciados cada tres semanas y, gracias a su diseño, las autoridades no tendrán que preocuparse porque sirvan de espacios cerrados que puedan prestarse para actividades ilícitas.

Sin embargo, algunos han alegado que tales urinales no solamente empañan los famosos paisajes de París, sino que además alientan a la población masculina a hacer sus necesidades en público.

La alcaldía de Parísse defiende afirmando que los urinarios son instalados "a petición de los residentes", y recuerda que por el momento están aún en fase de experimentación.

"Estamos totalmente abiertos a discutir sobre su ubicación", señala Evelyne Zarka, una funcionaria del ayuntamiento del cuarto distrito de París, al que pertenece la Ile Saint-Louis.

Pero la principal crítica hasta ahora es que las autoridades sólo pensaron en los hombres. "¿Y las mujeres qué?", se preguntan las parisinas.