Gina Haspel, directora de la CIA tras escándalo de tortura

Un diario estadounidense reveló comunicaciones internas que relacionan una prisión secreta en Tailandia con la Agencia Central de Inteligencia (CIA) bajo el mando de Gina Haspel.

Las revelaciones datan de 2001 y 2002, en el marco de los recientes atentados terroristas del 11 de septiembre en Nueva York. En aquella época, en una prisión secreta en Tailandia, interrogadores de la CIA sometieron a torturas a sospechosos de pertenecer a grupos terroristas capturados. Algunos fueron sometidos a la tortura conocida como “el submarino” y en otros casos como el de Abd al-Rahim al-Nashiri, un saudita acusado de planear el atentado con bomba contra el destructor de la marina estadounidense USS Cole en la costa de Yemen en el año 2000, los interrogadores afeitaron, lo encerraron en una caja y golpearon contra la pared.

Tom Blanton, director del Archivo de Seguridad Nacional de la Universidad George Washington, declaró que, como jefa del lugar, Haspel habría escrito o autorizado los cables, obtenidos por la institución no gubernamental mediante una demanda de la Ley de Libertad de Información.

Aunque los materiales no se encuentran íntegros, la información recopilada es suficiente para saber que tales procedimientos no arrojaron ningún dato sustancial para la desarticulación de estructuras.

Por su parte, Haspel aseguró al asumir el cargo de directora de la CIA que las técnicas de tortura no estarán dentro del repertorio de la entidad.