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spanish.china.org.cn | 30. 07. 2018 | Editor:Eva Yu [A A A]

La guerra comercial ya tocó el bolsillo de los estadounidenses

Palabras clave: guerra comercial

Desde los refrescos hasta los autos y pasando por una amplia variedad de productos, los fabricantes ya han pasado los costos de la guerra comercial a los bolsillos de los compradores.

Las empresas norteamericanas han anunciado alzas que pretenden cubrir los márgenes de sobrecostos que dejarán los impuestos sobre el aluminio y el acero de la guerra comercial iniciada por el presidente Trump; al final serán los consumidores los que nivelen la balanza.

“Claramente es perturbador para nosotros. Es perturbador para nuestros clientes” pero es “necesario” justificó James Quincey, director ejecutivo de Coca-Cola, que aumentó sus precios al inicio del mes, después de que entraron en vigor los nuevos aranceles de 25 % y 10 % en las importaciones de acero y aluminio, impuestos por el presidente Trump.

Hasbro, que se especializa en juegos de mesa está en conversaciones con sus proveedores y distribuidores sobre un aumento de precios que podría producirse durante el crucial periodo de las fiestas navideñas.

Anteriormente, Wilbur Ross, secretario de Comercio, había asegurado que los consumidores no percibirían la entrada en vigor del gravamen al aluminio. Sin embargo, la creciente tensión comercial con China, Europa, Canadá y México no pasará impune por los bolsillos del estadounidense de a pie.

La razón por la que las empresas decidieron subir los precios es el doble impacto: por una parte, aumentan los costos de las materias primas y los materiales importados. Y por otro, incrementan los costos para sus clientes en los mercados de exportación.

Paradójicamente, los aranceles combinados con un dólar fuerte obstaculizan las exportaciones, pues la caída de las monedas de mercados emergentes reduce los beneficios en estas regiones.

Las grandes automotrices de Detroit revisaron el martes a la baja sus expectativas para 2018, citando los nuevos aranceles, en la peor sesión bursátil de sus acciones desde la bancarrota de GM y de Fiat Chrysler en 2009.

GM calculó la factura del alza de los precios del aluminio y del acero -que representan más de la mitad de los componentes de un automóvil- en más de mil millones de dólares en 2018.

“Vamos a recuperar ese déficit aumentando los precios”, advirtió Chuck Stevens, director financiero, al explicar que es una de las pocas formas que el constructor tiene para seguir siendo “competitivo”.

Ad portas de las próximas elecciones de medio mandato, el gobierno de Trump acaba de anunciar una plan de emergencia de 12.000 millones de dólares para ayudar a los agricultores afectados por las medidas de represalia chinas.

Del lado de los aranceles europeos, Los productores de whisky, de bourbon, el fabricante de las motocicletas Harley-Davidson estadounidenses ya anunciaron que deberán tomar medidas para protegerse.

La guerra comercial podría reducir en 15 % los beneficios de 500 de las mayores empresas estadounidenses, según un estudio de Goldman Sachs.


 


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