Economía>
spanish.china.org.cn | 19. 07. 2018 | Editor:Lety Du [A A A]

Aranceles impactan rápidamente a una firma de langostas estadounidense

Palabras clave: aranceles, langostas estadounidense

Langostas importadas desde Boston, Massachusetts, listas para llegar a los platos de los comensales en un restaurante de comida de mar en Beijing. 5 de julio.

 

Una compañía de langosta de Maine se había estado preparando para un buen año de ventas a China.

"Nos estábamos preparando para un gran año", relató Michael Marceau, copropietario de The Lobster Co en Arundel, Maine.

Sin embargo, luego vino el arancel adicional de China del 25% a las importaciones de langosta de EE. UU. En respuesta a los aranceles sobre los productos chinos impuestos por el presidente estadounidense Donald Trump.

Marceau reveló a la Radio Pública de Maine que hasta hace poco, su compañía empacaba hasta 15.000 libras de langosta viva a diario en contenedores con destino a China.

Las renovaciones para expandir la planta habían comenzado, no obstante, ahora están en espera debido a que el arancel de China para las langostas estadounidenses es al menos del 32%, mientras que los compradores chinos pueden obtener la misma especie desde Canadá con un arancel de solo 7%.

"Es un impacto instantáneo", afirmó Steph Nadeau, jefa de ventas y copropietaria del negocio y esposa de Marceau. "Una bomba de tiempo que no traerá nada bueno".

The Lobster Co emplea a 18 personas y compra crustáceos de docenas de pescadores de langostas a lo largo de la costa.

Nadeau aseveró que habrá momentos en que la demanda china podría pesar más que los aranceles, pero no lo suficiente como para que el negocio sea tan bueno como lo era antes de los aranceles. Eso probablemente signifique despidos y menos oportunidad de negocio para los barcos de langostas de los que han dependido durante décadas.

Nadeau afirmó que vende el 50% de sus langostas a China. "La última orden que envié fue el martes pasado ... Podríamos sobrevivir este otoño, pero no este invierno".

China importó un récord de más de 17,8 millones de libras de langosta estadounidense en 2017, rompiendo el récord del año anterior de aproximadamente 14 millones de libras. El valor de las importaciones también aumentó de $ 108,3 millones en 2016 a $ 142,4 millones el año pasado.

Gracias al creciente gusto de China por los productos del mar de Estados Unidos, EE. UU. envió 837 millones de dólares en productos acuáticos a China en 2017, un 21,28% más anualmente, según la Sociedad de Pescadores de China, con sede en Beijing.

China también importa langosta desde Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Japón, Mozambique, México y Jamaica.

Jeff Bennett, un analista del Maine International Trade Center, reveló que el estado vendió al menos $57 millones en langostas a China el año pasado.

La Asociación de Distribuidores de Langosta de Maine asegura que la langosta es la segunda exportación más grande de este estado a China y estima la pérdida de ingresos este año en $60 millones. Hay aproximadamente 4.500 distribuidores autorizados de langostas en Maine y otros 10.000 trabajadores en la industria.

Nadeau señaló que su antiguo comprador en China está forjando nuevas relaciones con los distribuidores canadienses. Ella aseguró que los vendedores pronto estarán "apuntando todos sus cañones" compitiendo para descargar productos que no irán a China.

Tom Adams, director ejecutivo de la distribuidora de langosta Maine Coast, declaró a medios estadounidenses que el 20% de sus exportaciones anteriormente tenían como destino China. "Perderemos una parte crucial del mercado que hemos desarrollado a lo largo de los años aquí en Maine, perdiendo ventas e ingresos ... posiblemente suprimiendo empleos". Cincuenta y cuatro empleados trabajan en la compañía de Adams en York, Maine.

"Europa y China se combinan para compensar entre 30% y 40% de nuestras exportaciones al año", explicó Annie Tselikis, directora ejecutiva de la Asociación de Distribuidores de Langosta de Maine a la estación de televisión WGME en Portland, Maine. "Toda una noticia".

Tselikis señaló que algunos distribuidores están buscando vender más agresivamente en otros mercados.

"También estamos buscando abrir nuevos mercados o expandir los mercados terciarios en lugares como Singapur, Hong Kong, Vietnam y potencialmente algunos mercados no explotados como Brasil", apuntó.

Sin embargo, ella advierte que algunos distribuidores expresan que tal vez no puedan esperar hasta que se resuelva la disputa comercial entre China y Estados Unidos.

"La política comercial es muy complicada, por lo general no se ve que decisiones como esta ocurran de la noche a la mañana. Tenemos la esperanza de que habrá una resolución relativamente pronto", concluyó.


   Google+