Restaurante chino con aroma a Oscar en capital chilena

Imagen del 19 de junio 2018, de comensales entrando al restaurante Lung Fung, propiedad del señor Yuet Wong Chan, en Santiago, capital de Chile. 

 Ningún detalle es por azar en la decoración del restaurante Lung Fung de comida china en la ciudad de Santiago, centro gastronómico conocido como el "Palacio imperial chino" en Chile, cuya cuidadosa ambientación le ha valido ser escenario de decenas de películas, incluida una con aroma a Oscar.

Los aromas que emanan desde la cocina del restaurante se mezclan con la fragancia que le valió ser una de las locaciones utilizadas para la película chilena "Una mujer fantástica", la cual ganó un premio Oscar en marzo pasado como "Mejor película de habla no inglesa".

Lung Fung es un reconocido lugar para probar comida china en Chile, con una variedad para degustar que supera los 150 platillos.

Su propietario, Yuet Wong Chan, mejor conocido por los comensales como "Don José", arribó a Santiago en 1969, atraído por un amigo que le ofreció iniciar un negocio gastronómico en la capital chilena.

"Al principio vi mucha diferencia entre el chino y el chileno, pero ahora me acostumbré", comentó Yuet, quien nació en la provincia china de Guangdong (sur) hace más de 70 años.

El mismo año que Yuet arribó al país abrió un restaurante, que funcionó durante 13 años, hasta que en 1982 montó el nuevo y reconocido Lung Fung, que se localiza entre el Teatro Municipal de Santiago y el cerro Santa Lucía, en pleno centro capitalino.

Para decorar el lugar, Yuet importó desde los diseños en el techo, pasando por las sillas, los biombos y dragones que adornan las paredes, hasta el piso de felpa que cubre todo el comedor.

El local está ubicado en un subterráneo en Santiago, de manera que para ingresar debe bajarse una escalera con peldaños afelpados y pasamanos con diseños orientales, cuya puerta de entrada es protegida por dos pilares, es decir, un verdadero palacio imperial.

"Años antes, solo los reyes tenían el privilegio de servirse manjares, pero hoy nuestro restaurante lo hace posible", se vanaglorió su propietario al referirse a este verdadero palacio rodeado de espejos.

La distintiva y tradicional ambientación llamó la atención de directores de cine y televisión, quienes vieron entre los muros del establecimiento un escenario de filmación.

El director chileno de cine, Sebastián Lelio, grabó durante tres días en ese lugar escenas para la película "Una mujer fantástica", lo que también le dio reconocimiento mundial a Lung Fung.

Fue la primera estatuilla del Oscar que gana en su historia Chile por un largometraje, donde parte de los laureles son también para este restaurante de comida china.

"Cuando la película ganó, mucha gente quiso conocer el restaurante para comer aquí", señaló con orgullo Yuet, quien detalló que tras el premio, las visitas aumentaron entre 50 y 70 por ciento.

Cada vez que habla del premio Oscar, el empresario chino sonríe como un niño que no puede ocultar su felicidad y honra, razón por la cual, tras bajar las escaleras de entrada del lugar, hay una réplica gigante de la estatuilla del Oscar entre la decoración oriental.

Este sitio y su decoración se ha transformado con los años en una especie de estudio de filmación, porque decenas de directores lo han utilizado como locación para películas, telenovelas, series y comerciales.

En el último año, han empleado el Lung Fung en ocho ocasiones como un lugar de rodaje cinematográfico.

Desde la década de 1980, un variopinto de celebridades chilenas e internacionales han comido en este lugar.

Entre ellos destacan el cantante argentino Sandro, el fallecido comediante mexicano Roberto Gómez Bolaños "Chespirito" y el ex presidente chileno, Eduardo Frei (1964-1970), quien es un cliente frecuente de este imponente comedor oriental.

Pero las célebres visitas no son solamente por la decoración, sino que la variedad y la calidad culinaria que se ofrece, lo han llenado también de premios en Chile y en el mundo.

Entre 1986 y 1991, Lung Fung recibió seis galardones de torneos gastronómico de Brasil, España, República Dominicana y Venezuela, además de dos chilenos.

"Cuando llegué no sabía nada de español, pero después poco a poco aprendí", dijo Yuet, quien confesó que le gusta vivir en Chile, porque es un país "muy tranquilo y la gente es muy amable".

El empresario chino está casado con Luisa Pinto, una chilena que conoció en su primer restaurante.

Actualmente, Pinto ayuda a su esposo en la recepción y también lo salva cada vez que se le olvida alguna palabra en español, pues siempre está ahí su pareja.

Aunque China sea un país muy distante con Chile en lo geográfico, este establecimiento con estilo imperial trae al país sudamericano un pedazo de la cultura milenaria china.

Gracias a su esmerada decoración, los aromas no sólo provienen de la cocina, sino también de los premios cinematográficos en los que ha participado, reconocimiento mundial que tiene aroma a Oscar.