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spanish.china.org.cn | 13. 06. 2018 | Editor:Lety Du [A A A]

Crece la preocupación por la seguridad de los estudiantes chinos en Estados Unidos

Palabras clave: seguridad, estudiantes chinos, Estados Unidos

Mientras crece la angustia este junio, muchos estudiantes chinos en Estados Unidos parecen estar enfrentando más desafíos en el campus.

El viernes pasado un padre chino exigió justicia durante una conferencia de prensa en Los Angeles por el asesinato de su hija de 19 años, oponiéndose al acuerdo alcanzado entre el fiscal y el asesino para lograr una rebaja de pena.

Su hija Jiang Yue, estudiante de intercambio chino y estudiante de segundo año en la Universidad Estatal de Arizona en Phoenix, fue asesinada en enero de 2016 por Holly Davis tras un accidente de tráfico. Davis tenía una nota escrita a mano para su novio antes del tiroteo en la que le indicaba que ella saldría en las noticias.

Inicialmente, los fiscales acusaron a Davis bajo 14 cargos criminales, incluyendo homicidio en primer grado, agresión agravada, trastorno de conducta y representar un peligro para la sociedad. Sin embargo, un nuevo acuerdo del abogado defensor reveló que el procesado solo enfrentaría una sentencia de 25 años y hasta $250.000 de multa si se declara culpable de asesinato en segundo grado y niega los demás cargos.

El sábado se llevó a cabo cerca de la parada de autobús en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign (UIUC) un homenaje a Zhang Yingying en el primer aniversario de su secuestro. La estudiante china de 26 años fue secuestrada cuando se dirigía a firmar un contrato de vivienda el año pasado y desde entonces se desconoce su paradero.

La policía arrestó a Brendt Christensen, de 28 años, el 30 de junio de 2017, quien había sido estudiante de doctorado de UIUC y acusado del secuestro, tortura y asesinato de Zhang. El juicio está programado para el 2 de abril de 2019.

El mismo sábado, un grupo de manifestantes, incluyendo numerosos estudiantes chinos, interrumpió la tranquilidad habitual del verano en la Universidad del Sur de California (USC), donde tuvo lugar el escándalo de acoso sexual del ginecólogo escolar George Tyndall el mes pasado. Con la sangre hirviendo, los manifestantes y partidarios marcharon exigiendo que se escuchen más las voces de los estudiantes.

Más de 400 estudiantes o ex estudiantes de la USC han contactado la línea de atención de la universidad o el sitio web de atención al cliente para reportar los abusos del ginecólogo. Sus indebidas conductas sexuales se remontan a principios de la década de 1990, e incluyen fotografías inapropiadas de los genitales de los estudiantes, manoseo de las pacientes mujeres durante los exámenes pélvicos y comentarios sexualmente sugerentes sobre sus cuerpos.

Según Los Angeles Times, algunos colegas de Tyndall temían que el ginecólogo tuviera como objetivo la creciente población de estudiantes chinos de la universidad. Incluso su oficina tenía elementos chinos en la decoración como un mapa de China y una planta de bambú; así el doctor conseguía acercarse a más estudiantes chinos, los cuales a menudo tenían un conocimiento limitado del idioma inglés y las normas médicas estadounidenses.

Las prestigiosas instituciones de Estados Unidos atraen a muchos estudiantes chinos lejos de sus hogares. Según los datos más recientes del Ministerio de Educación de China, el número total de estudiantes chinos que estudian en el extranjero superó los 600.000 en 2017, un aumento del %11,74 con respecto a 2016.

En USC, una importante universidad privada de investigación ubicada en el centro de Los Angeles, se inscribieron 45.500 estudiantes para el año académico 2017-2018, de los cuales aproximadamente 5.400 provienen de China continental. La mayoría de ellos tenía conocimiento de las trágicas noticias de 2014, cuando el estudiante chino Ji Xinran fue asesinado a golpes por cuatro jóvenes locales que intentaron robarle cuando Ji caminaba de regreso a casa después de una sesión de estudio.

Dos de los asesinos fueron condenados por asesinato en primer grado, otro se declaró culpable de asesinato en segundo grado y el cuarto acusado está esperando su juicio.

"Sin estudiantes, no hay USC. Somos la promesa del mañana. Somos los futuros líderes de la USC", dijo Viva Symanski, una de las organizadoras de Justice for Saturday’s Trojans March. Durante el evento se exigió una investigación independiente y transparente.

En medio de acusaciones contra el ginecólogo, C.L. Max Nikias, presidente de la USC, anunció su dimisión el 25 de mayo.

El rector y vicepresidente de Asuntos Académicos de USC, Michael Quick, afirmó el mes pasado que no había evidencia de que sugiriera que un grupo determinado de estudiantes se viera afectado más que otro cuando se le preguntó si el ginecólogo acosara solo a estudiantes chinos y otros estudiantes internacionales.

Sin embargo, Ariel Sobel, otro organizador del evento del sábado, dijo: "Sé que la cultura china hace que sea muy difícil hablar sobre abuso sexual y sexualidad en general. Llevamos a cabo este evento de una manera visible, significativa y autoritaria para ayudar a muchas de las mujeres que están sufriendo este flagelo".

Wade MacAdam, quien trabaja con los Programas de Seguridad del Departamento de Policía de UC Berkeley, reveló a medios en una entrevista el año pasado tras la tragedia de Zhang Yingying que la seguridad siempre ha sido un problema real para los estudiantes internacionales que es necesario reconsiderar seriamente en el país, especialmente para los chinos, ya que tienden a ser “blancos fáciles”.

MacAdam aseguró que parece que los estudiantes de China son muy cariñosos y afectuosos con las personas que los rodean, lo que los haría vulnerables en lo que respecta a la seguridad.

"Solo queremos recordarles que algunas personas pueden querer engañarlos o abusar de ellos", explicó.

La famosa abogada estadounidense Gloria Allred, quien ha dedicado casi toda su carrera a la lucha contra el acoso sexual, se presentó para apoyar la campaña de los estudiantes.

"Tenemos estudiantes de todas las razas, no solo en los Estados Unidos. Estamos pidiendo justicia para todos", declaró. "No es necesario ser ciudadano de este país para tener derechos".

"Eres la hija de alguien, eres la hermana de alguien, incluso puedes ser la madre de alguien. Queremos ayudarte, porque tú importas, tu vida importa, lo que te pasa importa", expresó Allred.

La abogada, de 76 años, también alentó a más mujeres para que alcen su voz; los estudiantes chinos no deberían sentirse intimidados por las barreras idiomáticas y culturales.

"Contáctennos o comuníquense con otros abogados que quieran ayudar. Ayudaremos, tendremos traductores, haremos todo lo posible para apoyarlos, asistirlos, protegerlos y ayudarlos", ella dijo.

MacAdam también informó que, una vez en caso de emergencia, los estudiantes internacionales deberían llamar a la policía sin titubear. "Somos accesibles y accesibles, no tenga miedo de nosotros. Somos su amigo. Llámenos si hay algo que necesite".

Sin embargo, si no se toman acciones, nunca habrá justicia para los estudiantes en los Estados Unidos.

"Llevamos a cabo este evento para que la comunidad demuestre su solidaridad, por las muchas mujeres que sufrieron acoso o abuso y se sintieron incómodas, no solo por George Tyndall, sino por la universidad que lo protegió", señaló Sobel.

Tras la reciente demanda contra Tyndall y USC en nombre de uno de los estudiantes, Allred aseguró que más y más estudiantes y ex alumnos de USC se les han unido.

"Modificaremos nuestra demanda el lunes o el martes, y añadiremos más de 20 jóvenes mujeres que reunieron el valor necesario para exigir que USC responda”, concluyó.

La USC ha sido demandada en juicios separados por algunos ex estudiantes a raíz del escándalo.

El 16 de mayo, el Consulado General de China en Los Angeles expresó su preocupación por el escándalo y solicitó a la universidad que tome medidas serias para investigar este asunto y proteger a los estudiantes chinos ante actos ilegales.

Sirviendo de puente para estudiantes y académicos chinos, la Asociación de Estudiantes y Académicos Chinos el 30 de mayo se reunió con John Thomas, jefe del Departamento de Seguridad Pública de la USC (DPS), animando a los estudiantes a alzar con valentía su voz contra cualquier violación de sus derechos.


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