Obesidad infantil: 5 claves para los padres

Con el aumento de la obesidad infantil en EE.UU. y el 18% de los niños y adolescentes entre los 5 y los 19 años calificados con sobrepeso en 2016, de acuerdo con la Organización Mundial de la salud, aquí se presentan cinco claves para los padres diseñadas para ayudar a proteger a los niños de los riesgos de esta epidemia global.

La noticia de esta semana de que el 22% de las personas del mundo sufrirá de obesidad para 2045 si la tendencia continúa, prende las alarmas en la salud de las generaciones más jóvenes. Con el aumento de la obesidad infantil en EE.UU. y el 18% de los niños y adolescentes entre los 5 y los 19 años calificados con sobrepeso en 2016, de acuerdo con la Organización Mundial de la salud, aquí se presentan cinco claves para los padres diseñadas para ayudar a proteger a los niños de los riesgos de esta epidemia global.

Preste atenció a su estilo de vida antes de que nazca su hijo

Según un estudio publicado por la revista de medicina británica The Lancet en abril de este año, los niños que nacen de padres obesos y los niños que nacen de madres con dietas desbalanceadas durante el embarazo (incluyendo sodas dietéticas) tienden a la obesidad. También añade que adoptar un estilo de vida más saludable antes del nacimiento del niño puede ayudar a prevenir que el bebé desarrolle obesidad más adelante.

Retrasarles el consumo de azúcar cuanto sea posible

Los nutricionistas advierten del consumo excesivo de azúcar en los primeros años. Antes de los tres años, recomiendan limitar el consumo a compotas, dulces de leche y una galleta ocasional. Los padres que alimentan a sus hijos con mucho azúcar, a menudo no les ofrecen las suficientes grasas saludables en forma de huevos, queso de cabra y frutas oleaginosas y nueces. Las comidas industriales altamente procesadas (pasteles, chocolatinas, panes y cereales fabricados, pizzas, jugos de fruta, mermeladas y relacionados) deberían estar por fuera del menú, especialmente si estos contienen fructosa o jarabe de glucosa.

Menos tiempo en frente de las pantallas y más deporte

Aparte del incremento del riesgo cardiovascular, los niños que acumulan kilos extras antes de llegar a los cinco años, pueden cargarlos sin problema hasta la adolescencia o la vida adulta. Para ayudar a los niños a evitar convertirse en sedentarios, los padres deben ejercitarse ellos mismos, pasar menos tiempo en frente de las pantallas y servir de ejemplo. La meta es hacer hincapié en las actividades al aire libre y en los deportes que atraigan a los niños.

Asegurarse de que duerman lo suficiente

Dieta y ejercicio no son los únicos factores que favorecen la obesidad. Varios estudios han demostrado que la falta de sueño puede tener un efecto de detrimiento en el peso de los niños, debido a que incrementa su apetito por las comidas grasosas y azucaradas. Los menores de 18 que duermen menos de lo que deberían tienden más al sobrepeso (+58%), según un meta análisis publicado recientemente por la revista Sleep. Los niños entre los 13 y los 17 años deben dormir entre ocho y diez horas al día, mientras que los niños entre los 3 y los 5 años deben dormir entre 10 y 13 horas al día.

Incentivar a los niños a meditar

No solamente les reduce el estrés y la ansiedad, la meditación y la hipnósis son también efectivas para el tratamiento de adicciones, particularmente para adicciones culinarias en niños jóvenes. En un programa que comenzó este año en al Hospital Universitario de Rouen, en Seine-Maritine, de Francia, cerca de 60 pacientes aprendieron cómo resistir la tentación de la comida a través del uso de técnicas que les permiten desviar su atención en otros asuntos.