spanish.china.org.cn | 31. 05. 2018 | Editor:Elena Yang | [A A A] |
Por Jorge Fernández
A diferencia de años anteriores, cuando la comunidad internacional centraba su atención en las metas del crecimiento económico de China, este año el análisis y debate está girando en torno a las estrategias que adoptará la nueva dirigencia estatal, que hoy está en una nueva época, para revitalizar y dar ímpetu a los ya cumplidos 40 años de proceso de reforma y apertura.
Es por ello que tanto el informe de trabajo sobre la labor del gobierno, como las tareas de la presente legislatura, revisten una gran importancia para estrategas internacionales. El informe del primer ministro Li Keqiang y las conclusiones alcanzadas por la Asamblea Popular Nacional (APN), aportarán información que permitirá a aquellos países que guardan una estrecha relación política y económica con China ajustar y definir sus estrategias.
Los cambios que se avecinan parten del XIX Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh). En el informe presentado por Xi Jinping en este cónclave, el secretario general reconoció que pese al éxito alcanzado por las dirigencias que le antecedieron, el desarrollo ha sido desequilibrado e insuficiente.
Un segmento en el informe presentado por Xi Jinping ha sido repetido en numerosas ocasiones, y ha sido motivo de análisis entre estudiosos y formuladores de políticas en el escenario internacional:
“Con la entrada del socialismo con peculiaridades chinas en la nueva época, la contradicción principal de la sociedad de nuestro país ha pasado a ser la que existe entre la creciente demanda del pueblo de una vida mejor y el desarrollo desequilibrado e insuficiente”.
Es así que una etapa del exitoso camino emprendido durante 4 décadas de reforma y apertura, que permitió el enriquecimiento de algunos para impulsar la prosperidad de otros, hoy cierra con broche de oro, y sienta las bases para que el socialismo con peculiaridades chinas de la nueva época eleve a un nuevo nivel el proceso iniciado por Deng Xiaoping.
Es un momento en la vida política y económica de China de importantes transformaciones. El pensamiento de Xi Jinping, adoptado como guía ideológica del PCCh, será sometido en la actual legislatura a votación para incorporarlo en la Constitución. El pensamiento de Xi Jinping será en el futuro la directriz que marcará el dinamismo de la reforma y apertura durante la nueva época. Y este futuro, orientado a satisfacer las demandas del pueblo por una vida mejor, prestará especial atención a atender el desequilibrio y la insuficiencia.
En la nueva época, bajo los lineamientos establecidos por Xi Jinping, la maquinaria estatal lubricará todo su engranaje para materializar una transformación que permita un desarrollo equilibrado, de alta calidad, sustentable, que evite riesgos financieros y que someta al trepidante problema de la contaminación.
La política de reforma y apertura debe elevarse a una nueva etapa de vitalidad. Al haberse establecido ya las dos metas centenarias, la consecución exitosa de esta tarea requiere de un nuevo momento en el desarrollo de China. La fórmula anterior para el enriquecimiento de los chinos ha quedado superada por las nuevas condiciones históricas. Y hoy en día, la distribución equitativa de recursos y la creación de entornos favorables para las inversiones son básicos en la nueva etapa del proceso chino de modernización.
El informe de trabajo del primer ministro Li Keqiang presentará al mundo las estrategias que adoptará la maquinaria estatal para la materialización de las metas establecidas por la dirigencia comunista. Y en este proceso, la elección que haga la actual legislatura para una nueva dirigencia de estado, es clave para la realización de la revitalización del proceso de reforma y apertura.