Hainan encarna el espíritu de la apertura

Vista nocturna de la Bahía de Sanya en la provincia de Hainan.

La planeación de desarrollo de alta etiqueta en la isla subraya el compromiso de China hacia una liberalización y la economía mundial.

La política de apertura de China, que anima ahora a las grandes compañías del mundo e inversionistas a rediseñar sus estrategias, recibió una nueva oleada de energía este mes.

El gobierno anunció varios planes creativos para convertir a la isla de Hainan en una zona y puerto internacional de libre comercio. Luego llegaron las propuestas para otorgar a los inversionistas extranjeros acceso total al sector productivo general de China.

Todo esto reafirma el compromiso del país hacia la liberalización del mercado y su papel clave en el crecimiento global, afirmaron los líderes comerciales.

La isla tropical de Hainan, conocida por sus playas de arena y los complejos vacacionales en sus costas, ha capturado toda la atención nacional e internacional después de que el Presidente Xi anunciara el 13 de abril un gran plan que definiría el papel futuro de la isla.

El gobierno central ha decidido establecer un fondo de inversiones para apoyar la construcción de un puerto de libre comercio en Hainan para 2025.

Firmas extranjeras y compañías multinacionales recibirán apoyo para establecer sedes internacionales y regionales en la isla, de acuerdo con la guía oficial detallada publicada el 14 de abril.

La isla eliminará gradualmente las ventas de vehículos a gasolina tradicionales de acuerdo con la guía.

“Después de décadas reportando un crecimiento robusto por la enorme base de consumidores, tecnología y mejoramiento de la infraestructura, mano de obra y materias primas baratas en China, los productores extranjeros puede descubrir más puntos de crecimiento nuevos del mercado hoy, ahora que el país ha adoptado programas para expandir sustancialmente sus reformas y apertura, no solamente en sectores específicos, sino en áreas específicas (como Hainan),” declaró Xue Rongjiu, director adjunto de la Sociedad en China para estudios de la OMC con sede en Beijing.

China, un mercado prioritario para muchas multinacionales, tendrá una mayor integración en la economía global permitiendo a las compañías extranjeras un mayor acceso a la industria de servicios, incluyendo la atención de adultos mayores, la salud y la edicación. Esta levantará los límites de capital extranjero en algunas áreas, y abrirá completamente el sector productivo, de acuerdo con las políticas del gobierno que han ido evolucionando desde 2017.

Ulrich Spiesshofer, director ejecutivo en jefe del conglomerado industrial suizo AAB Group, afirmó que ha visto grandes cambios como un alza en el mercado de la demanda de productos de alta gama como robots industriales y tecnologías de vanguardia como inteligencia artificial y sistemas de corriente de alto voltaje.

“En el sector de automatización, el centro de gravedad de la industria en China es realmente mutando lejos de las industrias pesadas más en las industrias y servicios específicos,” explicó. “También hemos cambiado nuestro centro gravitatorio: somos el mercado líder en robótica en China desde hace décadas y hemos invertido fuertemente. Así que yo diría que el sentimiento encontrado es positivo.”

Bajo el plan gubernamental, el sector de producción general se abrirá completamente a la participación extranjera. Acceso al sector de telecomunicaciones, servicios médicos, educación, atención al adulto mayor y vehículos de energías nuevas se expandirá.

El ministro de comercio también aseveró que China completará una revisión de la lista negativa para inversiones extranjeras en la primera mitad del año. Las áreas que no se encuentren en la lista negativa se espera que estén abiertas a los inversionistas extranjeros. 

“Llegamos justo en el momento preciso con un portafolio claro que ahora es el más simple de la industria con una orientación hacia el consumidor mucho más fuerte en un mercado que está mejorando,” señaló Spiesshofer de ABB.

El Viceministro de Comercio de China, Wang Shouwen, declaró que “la política de reforma y apertura ha estado detrás del crecimiento robusto de China en las últimas cuatro décadas, lo que ha ayudado al país a surgir como la segunda economía más grande del mundo y el mayor contribuyente al crecimiento global.”

Desde 2013 hasta 2017, China contribuyó con más del 30% del crecimiento económico mundial, más que las contribuciones combinadas de Estados Unidos, Japón y la eurozona, de acuerdo con informaciones del Banco Mundial.

China también pidió expandir las importaciones, una manera más grande y más directa de compartir sus oportunidades de desarrollo con el mundo.

“Con la mayor población del planeta, China puede proporcionar un gran mercado para otros países y regiones con ventajas industriales y de infraestructura,” explicó Gao Feng, portavoz del Ministerio de Comercio.

La multinacional Danesa Danfoss Group, una especialista en tecnologías de energías eficientes, estará de acuerdo. Esta abrirá dos plantas productoras en China este año, habiendo logrado un récord de crecimiento del 30% en el país en 2017.

Lo que ayudó a Danfoss en China fueron las inversiones masivas del gobierno en los campos de energías verdes y tecnologías de energía eficiente para combatir el cambio climático y la polución.

“Nos hemos beneficiado de las políticas chinas de reforma y apertura; somos bastante optimistas acerca de nuestro futuro en China, que es nuestro segundo mercado local,” subrayó Kjeld Stark, presidente de Danfoss China.

“El fuerte crecimiento de China es una señal clara del alineamiento perfecto entre nuestro portafolio de negocios y las iniciativas de desarrollo de China,” aclara Stark. “China ha contribuido con un tercio del crecimiento total del grupo el año pasado.”

En 2017, Danfoss reportó el crecimiento más alto en ventas en seis años: sus ventas incrementaron un 10% anual hasta los 5,8 mil millones de euros (7,6 mil millones de dólares). 

A pesar de los desafíos como el creciente unilateralismo y el proteccionismo en todo el mundo, Schneider Electric SA de Francia cree que la nueva serie de aperturas de China no solamente serán una fuente principal del desarrollo del mismo país, sino que también traerá oportunidades y prosperidad a todo el mundo.

“La nueva dirección de China, mayores reformas y apertura, traerá ciertamente más oportunidades para Schneider Electric. La oportunidad se encuentra principalmente en áreas que incluyen el desarrollo sostenible de las ciudades, la automatización industrial y los negocios relacionados con Internet,” enfatiza Jean-Pascal Tricoire, director ejecutivo en jefe de Schneider Electric.

Tricoire asegura que el desarrollo tangible relacionado con la iniciativa de la Franja y la Ruta será otro punto destacado para que China expanda sus canales de apertura del mercado, explica él.

Schneider Electric ya ha trabajado con un número de compañías chinas tales como China National Building Materials Group Co en mercados relacionados con la iniciativa, especialmente en Europa y África.

Schneider Electri también se ha comprometido en trabajos en innovación con emprendedores chinos mientras que el gobierno ya ha solicitado convertir el mercado local en un lugar para “firmas locales o extranjeras indistintamente de su propiedad para competir en un escenario de igual a igual”.

“La economía china se ha beneficiado considerablemente de un crecimiento en inversiones más enfocado a nivel local después de la crisis global financiera de 2008, cuando muchas economías desarrolladas vieron debilitado su crecimiento de consumo como resultado de las consecuencias de la crisis,” explica Sang Baichuan, director del Instituto de Negocios Internacionales en la Universidad de Negocios Internacionales y Economía de Beijing.

Ahora que el modelo de crecimiento a través de inversiones de China ha llegado a su límite y han surgido una potencial escalación de la deuda y riesgos financieros sistemáticos, Sang asegura que una de las decisiones más importantes del país en la nueva serie es hacer más atractivo el ambiente para las inversiones. 

“Porque las compañías de inversión extranjera se han convertido en una parte integral de la conomía nacional, China ciertamente las necesita para expandir su suministro de capital, presentar profesionales y una reforma avanzada orientada en el mercado.” Concluyó.

En el reporte de la XIX Asamblea Nacional del Partido Comunista de China en octubre del año pasado y el Reporte de la Labor del Gobierno en marzo, el gobierno reiteró que China seguirá las reglas internacionales de economía y comercio, incrementará la transparencia, fortalecerá los derechos de protección de propiedad, defenderá el estado de derecho, fomentará la competencia y se opondrá a los monopolios.

“Con las peticiones renovadas, China tendrá una mejor posición para lograr un desarrollo de alta calidad, el requisito fundamental para determinar el camino del desarrollo, la elaboración de políticas económicas y la formulación de regulaciones macroeconómicas,” según Wiliam Liu, líder de la unidad China para Linklatters LLP, una firma internacional de abogados.

Sherri he, socio y líder de la industria minorista del consumidor, en la rama China de A.T. Kearney, una firma consultora de gestión global, afirmó que una mayor apertura de la industia productora de China no solamente beneficiará a los inversionistas extranjeros sino que también a las compañías chinas. Estas últimas podrían mejorar su competitividad, incluso si en el corto plazo pudieran tener un poco de dificultades.

De hecho, hay poca protección de las compañías chinas en sectores como los electrodomésticos. Sin embargo, estos son los sectores en los que las compañías chinas tendrían un papel de liderazgo; y los competidores internacionales no solamente podrían perder su competitividad en el mercado chino sino en los mercados globales con sus pares chinos. Para que las compañías chinas aprendan a sobrevivir y sortear en medio de competidores feroces, necesitan ser fuertes y competitivas, recalcó.

También afirmó que los obstáculos persisten debido a algunas áreas claves de la reforma de vieja data, incluyendo las empresas del estado y la reforma financiera, que todavía necesitan más tiempo.

“Por otra parte, las compañías chinas en el sector finanzas y automotor, especialmente los grandes bancos y las grandes compañías públicas de automotores, han sido demasiado rentables y cómodas mientras se garantizaba la protección. No había suficiente presión y motivación para que estas crecieran hasta su máximo potencial,” concluyó.