De heroína es catalogada la piloto que aterrizó avión de Southwest accidentado

Tammie Jo Shults, la piloto del avión de Southwest Airlines que después de una explosión de uno de sus motores en pleno vuelo dejara solamente una víctima fatal, es recibida como una heroína por sus nervios de acero y un perfecto aterrizaje de emergencia en Filadelfia que salvó la vida de 148 pasajeros y tripulación.

"Southwest 1380, tenemos un solo motor. Perdimos parte de la nave, así que precisaremos desacelerar un poco", dice Shuts con voz calma al operador de la torre de control de Filadelfia, poco antes del aterrizaje, en un diálogo dado a conocer en televisión.

"¿Pueden esperarnos los médicos en la pista también? Tenemos pasajeros heridos", añade.

"¿Está el avión físicamente en fuego?", le pregunta el operador. "No, no está en fuego pero le falta una parte", responde Shults con voz calma, reteniendo la emoción. "Dijeron que hay un agujero y que alguien se fue".

El vuelo 1380 de Southwest que el martes se dirigía de Nueva York a Dallas tuvo que aterrizar de emergencia cuando el motor izquierdo del avión 737 explotó en pleno vuelo unos 30 minutos tras el despegue.

La piloto de 56 años y madre de dos hijos, fue una de las primeras mujeres en pilotar cazas en la Marina estadounidense en los años '80 y también una de las primeras en pilotar el caza F-18 Hornet.

Usuarios de las redes sociales no cesan de elogiar y comparar a Shults con el capitán Chesley "Sully" Sullenberger, el piloto del vuelo de US Airways que aterrizó en el río Hudson frente a Manhattan en 2009 tras un accidente causado por el choque de aves contra las turbinas, salvando a todos los pasajeros y tripulantes. Su hazaña fue convertida en una película nominada al Oscar, "Sully" (2016), en la cual el piloto es encarnado por Tom Hanks.

Nervios de acero

Los nervios de acero de Shilts no son gratuitos. Su historia comienza cuando todos le decían que no podría ser piloto si era mujer. La Fuerza Aérea incluso le negó el permiso para pasar el examen de aviación, pero la Marina la aceptó. Allí Shults creció como piloto y llegó a aterrizar cazas en portaaviones a 240 km/h.

Finalmente se convirtió en instructora. Aunque no se le permitía volar en combate porque era mujer, volaba como un piloto agresivo, según un foro de aviación militar que la describe.

Todavía debe esclarecerse la causa del estallido del motor fabricado por CFM, una sociedad mixta entre la estadounidense General Electric y la francesa Safran.