ESPECIAL: Cuba estrena presidente

LA HABANA, 17 abr (Xinhua) -- Tras cumplir su segundo y último mandato de cinco años, el presidente de Cuba, Raúl Castro, se apresta a entregar el cargo el próximo 19 de abril a quien resulte electo por el nuevo Parlamento en sesión plenaria.

Castro fue nombrado de manera formal mandatario en febrero de 2008, dos años después de haber asumido de forma interina la dirección del país al sustituir al histórico líder de la revolución cubana, su hermano Fidel, cuando éste enfermó y delegó la jefatura de Estado y Gobierno en julio de 2006.

En febrero de 2013, Raúl fue reelegido en la Presidencia del Consejo de Estado y anunció que esa sería su última etapa de mandato con vistas a garantizar la continuidad de la revolución y de la construcción del socialismo "mediante la transferencia paulatina y ordenada a las nuevas generaciones de los principales cargos".

Pero ¿cómo se elegirá al nuevo gobernante de Cuba, que por primera vez desde 1959 no será alguno de los hermanos Castro?

De acuerdo con la Ley Electoral (No. 72) de 1992, el presidente del Consejo de Estado en Cuba se elige en elecciones de segundo grado, o sea, por votación de los diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento unicameral) en representación del pueblo.

Luego de constituirse la nueva Legislatura, los parlamentarios aprueban primero las propuestas presentadas por una Comisión de Candidatura Nacional y de inmediato votan, de manera directa y secreta, por quienes integrarán el consejo, que incluye al presidente, primer vicepresidente, cinco vicepresidentes, el secretario y otros 23 miembros.

Por tanto, para que un ciudadano llegue a ser dignatario de Cuba tiene que ser propuesto como diputado en los plenos de alguna de las organizaciones de masas del país, o figurar entre los delegados de circunscripción (base) que previamente fueron electos por la población durante la primera etapa del proceso de elecciones generales.

Con esas propuestas las comisiones de candidaturas de las asambleas municipales conforman las nominaciones, y son los delegados en estas instancias los que deciden, mediante votación directa y abierta, si los aprueban o no, para lo cual deben contar con mayoría simple (la mitad más uno) de los votos válidos.

Una vez nominado como candidato a diputado es sometido, en segunda ronda electoral, al voto directo y secreto del pueblo en la circunscripción o distrito por donde es nominado.

Tras ser elegidos los diputados y tomar posesión en el Parlamento, todos presentan a la Comisión de Candidatura Nacional sus propuestas para integrar el Consejo de Estado.

Es ahí entonces cuando se elige, finalmente, al presidente del Consejo de Estado, y los resultados de la votación se dan a conocer de inmediato.

De tal manera, tanto el presidente de Cuba como los restantes 30 integrantes del Consejo son escogidos por el Parlamento al cierre de un largo proceso electoral, que en esta ocasión comenzó en noviembre último con los comicios municipales.

En caso de ausencia, enfermedad o muerte del presidente, la dirección del país pasa a manos del primer vicepresidente. Fin