Economía>
spanish.china.org.cn | 16. 04. 2018 | Editor:Lety Du [A A A]

Los productores de carne porcina en Estados Unidos anhelan una solución

Palabras clave: productores, carne porcina, Estados Unidos, China

Los granjeros americanos y los consumidores chinos podrían perder en una disputa comercial

 

En los dos años anteriores, John Zhong ha estado importando cerdo premium Berkshire a las mesas en China.

Ahora, espera que los líderes de Estados Unidos y China puedan llegar a la mesa a negociar el fin de las amenazas arancelarias.

Zhong dejó China para estudiar en la Universidad del Estado de Iowa en 2007 y se enamoró de la gente y el estilo de vida del corazón de EE.UU.

En 2015, él y su socio Rex Kuo fundaron Heartland Brothers – llamado así porque se sentían como hermanos unidos por su amor hacia los valores del medio oeste estadounidense como la honestidad, el trabajo duro, la confiabilidad y el orgullo.

Ellos querían traer un poco del medio oeste estadounidense a China exportando cerdo Berkshire.

Como un híbrido entre chino y cerdos siameses producidos por los británicos en el 1700, el cerdo Berkshire adquiere su alto valor debido a su jugosidad, sabor y suavidad.

Heartland Brothers lo ha hecho bien y continúa creciendo. “El año pasado nuestras ventas se triplicaron a cerca de 300 toneladas métricas. Básicamente, nuestra compañía apoya a tres familias de granjas porcícolas en el corazón de EE.UU.,” afirmó el director ejecutivo Zhong.

La joven compañía de Zhong puede ver rotas sus alas por el actual conflicto comercial entre China y EE.UU. En respuesta a los aranceles del presidente Trump al acero y aluminio chino, China impuso un arancel del 25% al cerdo a principios de abril.

El cerdo estadounidense exportado a China ya tenía, para empezar, un 12% de arancel. Un 25% de impuestos adicionales acabaría con todas las ganancias de Heartland Brothers y más.

“Entre más vendamos, más dinero perderemos. Nos hemos convertido en un daño colateral en todo esto. No es justo,” declaró Zhong.

Zhong y Kuo todavía no contemplan la opción de rendirse. “Hacemos esto porque nos gusta y porque estamos orgullosos del estilo de vida del campo,” aseguró Zhong.

Uno de los tres proveedores de Heartland Brothers es la granja de la familia Tofteland en Beaver Creek, Minnesota, ubicada a unos pocos kilómetros del límite con Iowa y que administra Marvin Tofteland junto con su hijo David.

Ellos cultivan semillas de soya, maíz y cerdos Berkshire en 242,8 hectáreas. Alguna parte de su soya se exporta a China.

“Cultivamos alrededor de 6.000 a 7.000 cerdos Berkshire en un año y lo hemos hecho ya por 20 años,” relata Marvin Tofteland, quien comenzó vendiendo cerdos a Heartland Brothers hace dos años.

“Los números han venido creciendo con el tiempo, la popularidad del cerdo Berkshire debe estar creciendo en China, a la gente le está gustando el sabor del cerdo tradicional,” declara Toftteland. El año pasado, cerca de la mitad de sus cerdos terminaron en las mesas chinas.

Mientras la alta demanda mantiene el precio de los cerdos Berkshire estable, con el arancel extra, “no seremos capaces de conseguir el crecimiento que queremos en China. También nos gustaría ver que John tuviera éxito,” aseguró Tofteland.

Para aquellos cuya especialidad no es el cultivo porcícola, el impacto económico es más evidente.

“Desde que se anunció el arancel para el acero y el aluminio, el precio del cerdo ha caído alrededor de 20 dólares. La situación creó definitivamente una atmósfera para bajar el precio,” explicó Brian Duncan, un porcicultor en Polo, Illinois.

La familia de granjeros de Dincan comercia cerca de 70.000 cabezas al año. La caída del precio, si no se recupera, significará para él una pérdida de 1,4 millones.

Al igual que Tofteland, Duncan espera que ambas naciones se sienten a discutir cómo dividir el pastel económico más equitativamente en lugar de subirse los impuestos entre ellos.

“Es frustrante que habiendo un debido proceso a través de la OMC que se encarga de estas situaciones, se elija un camino tan desestabilizador. Los productos en Estados Unidos y los consumidores en China son los afectados. Esperamos que ambos bandos negocien y salgamos de esto,” fue lo que expresó Duncan.

David Anderson, profesor y economista de ganado en Texas A&M, afirmó que siendo China un mercado de exportación principal para el cerdo que produce EE.UU., el arancel afectará todo el mercado de carnes en Estados Unidos.

“La industria de la carne está interconectada. Este año, Estados Unidos está produciendo una cantidad récord de carne de más o menos 140 mil millones de libras. Si vendemos menos a China, esto significaría precios más bajos para la carne de res,” explicó Anderson.

Además, China ha incluido la carne de res en la lista de una nueva ronda de posibles aranceles. “Todos tenemos mucha fe en que el mercado de carne de res de China crezca. No esperamos que un arancel provoque grandes cambios ahora, pero ciertamente el mercado no crecerá para nosotros en el futuro,” aseguró Anderson.

Como economista, Anderson está a favor del libre comercio. “En una visión más grande, el libre comercio es cómo crece la economía. Las ganancias económicas del libre comercio proviene de la gente que hace aquello en lo que es buena.”

Lo opuesto al libre comercio son los aranceles que derivarán en muchos perdedores. “Es difícil ver algún ganador en todo esto,” afirmó Anderson.

 


 


   Google+