8 hechos que los ciudadanos tanto chinos como estadounidenses deben saber acerca de la guerra comercial

La guerra comercial entre China y EE.UU. ha sido el tema de moda en los últimos días, los mercados bursátiles de muchos países han caído en esa disputa.

Sin embargo, ¿qué hay detrás de esta guerra comercial? ¿Cómo responderá China? Aquí les presentamos ocho hechos que tanto chinos como estadounidenses deben saber.

1.       La guerra comercial la inició Estados Unidos.

El presidente Donald Trump firmó un memorándum que permitiría imponer tarifas de hasta 60 mil millones de dólares a las importaciones desde China y restricciones en las inversiones chinas en Estados Unidos, el martes 22. La guerra comercial se ha desatado como resultado de violaciones a las leyes internacionales por parte de la administración Trump e impuestas a China.

Podría haber múltiples razones detrás de la guerra comercial, pero una cosa es clara, China no tiene más opciones, los riesgos nunca traen paz.

2.       China está confiada y completamente preparada.

A través de las respuestas del Ministerio de Relaciones Exteriores, las embajadas y el Ministerio de Comercio de China, es fácil ver que el país está bien preparado para una guerra comercial, diplomática y económica, incluso política y militar.

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Hua Chunying afirmó durante una rueda de prensa regular en el 23 de marzo que China peleará hasta el final. No son solo palabras, todo se apoya en la capacidad real del país. El Ministerio de Comercio anunció el mismo día que estaba considerando la implementación de mayores tarifas para los productos importados desde Estados Unidos avaluadas en alrededor de 3 mil millones de dólares y el país se encuentra actualmente planeando incrementar las tarifas en un rango más amplio de importaciones desde los Estados Unidos, incluyendo aeronaves y chips de computador.

3.       Lo que está detrás de la guerra comercial es el miedo de EE.UU. al surgimiento de China.

La intención de los Estados Unidos es clara: detener el crecimiento de China, lo cual concuerda con su mentalidad de hegemonía en el poder.

El enfoque desmilitarizado de China para orientar sus relaciones con los países grandes es una elección racional, y también un proceso ineludible para un país en desarrollo. China debe apegarse a este proceso.

4.       Alentar a sus aliados para aumentar la presión en China es un mero caso de fantasía por parte de EE.UU.

Con el fin de buscar ayuda de sus aliados, Trump, el 22 de marzo, eximió de estas tarifas al acero y al aluminio a Australia, Canadá, la Unión Europea y Corea del Sur hasta el primero de mayo del 2018 mientras continúan las conversaciones.

Sin embargo, el periódico alemán Die Welt alertó que si la UE se compromete en este momento, Trump podría llegar a ser más irracional y luego apuntar a la UE en el futuro.

La mayoría de los países en el mundo carecen de confianza estratégica en EE.UU, y al mismo tiempo mantienen buenas relaciones comerciales con China. Ellos nunca serían marionetas de EE.UU. para la maximización de sus intereses nacionales.

5.       La guerra comercial no solamente está injustamente dirigida contra China, también viola las reglas del comercio global.

El 8 de marzo, Trump firmó una orden arancelaria para imponer aranceles a las importaciones de acero y aluminio, pero eximió de estas a algunos de sus aliados como México y Canadá.

Esta acción es una violación a las leyes del comercio internacional, la cual perjudica su propia imagen y reputación.

6.       La guerra comercial solamente herirá a los demás sin beneficiar necesariamente a EE.UU.

De acuerdo con medios estadounidenses, la guerra comercial incrementará el costo de vida entre los consumidores norteamericanos y causará impactos negativos en grandes empresas. Las contramedidas adoptadas por China empeorarán la situación, especialmente en el campo de la manufactura, el empleo, las importaciones y las exportaciones.

Académicos australianos predicen que el PIB de los Estados Unidos caerá un 5,2% si las medidas son adoptadas en todos los países, llevando a pérdidas de hasta 933,2 mil millones de dólares.

7.       Al comenzar una guerra comercial, Estados Unidos se lanza en contra de todo el mundo.

Si Trump insiste en comenzar una guerra comercial, toda la comunidad internacional sufrirá una pérdida. Una investigación de la Institución Brookings, indicó que si EE.UU incrementa sus aranceles en un 10%, el PIB de la mayoría de las economías caerá entre 1 y 4,5%. La investigación señaló además que un incremento del 40% en las tarifas podría desatar una crisis económica mundial.

8.       La victoria será de China

China tomará medidas para contrarrestar la maniobra unilateral de Estados Unidos y salvaguardar los intereses a través de un enfoque legal.

Una guerra comercial a gran escala herirá tanto a la economía china como a la estadounidense, pero también estimulará a China a transformar su economía en una mejor dirección. China no tiene nada que temer. Siempre y cuando el pueblo chino permanezca unido, la victoria será de China.