Su nombre es Wang Shoushan, de la aldea de Xiagu en el pueblo de Huimeng, condado de Mengjin en la ciudad de Luoyang, y aprendió de su padre el arte de fabricar sillas de mimbre a la edad de trece años. El Maestro Wang dijo que la aldea tenía una fábrica donde se producían sillas de mimbre a principios de los años sesenta del siglo pasado. En esa época se usaron los sauces como materia primaa lo largo del Río Amarillo. Con la mejora del nivel de vida, a los jóvenes ya no les interesan más, solo los viejos las compran. Las sillas, son duras, ligéras y sólidas, se pueden utilizar para descanzar bajo la sombra de un árbol en el verano y tomar el sol en el invierno.