“Exitosa” estación polar no tripulada

La primera estación climática china no tripulada desplegada en Domo Argus, el punto más alto de la plataforma antártica, ha sido catalogada como un éxito después de haber completado un año de pruebas.

La estación automática es el resultado de una investigación intensiva de la Academia China de Ciencias Metereológicas.

El lunes, la Administración Metereológica de China afirmó que este resultado significa que el país se ha convertido en la tercera nación, junto a Australia y Estados Unidos, capaz de medir las condiciones climáticas automáticamente en las regiones más frías de la capa de hielo antártica.

“La construcción de la estación terminó el 6 de enero del año pasado en Domo Argus, que tiene una elevación de 4.093 metros”, reportó Ding Minghu, subdirector del Instituto de Metereología Polar de la academia. “Después de un año de pruebas, se ha compilado información sin averías.

“La estación ha sido capaz de reportar temperaturas considerablemente bajas de hasta -70 C. El 10 de julio, reportó una temperatura de -78.9 C, la más baja jamás reportada in situ.”

Ding añadió que la eficiencia y precisión de las estadísticas se ha puesto a prueba mediante la comparación de la información obtenida por las estaciones climáticas automáticas de los demás países.

Zhang Xia, investigador del Instituto de Investigación Polar de China, aseveró que la estación climática automática no tripulada es necesaria debido a la dificultad que representa para un individuo su estadía en las condiciones extremas de la Antártica durante un largo período.

“Esta estación climática automática contribuye a muchas áreas,” afirmó él. “Garantiza las actividades investigativas de China en la Antártida mediante el mejoramiento de nuestra capacidad de investigación y desarrollo independiente. Además, ayuda a establecer un sistema metereológico global mediante la recolección de datos

Sobre todo, permite una mejor predicción del clima para vuelos comerciales u otras aeronaves que sobrevuelven o se dirijan al área.”

De acuerdo con la administración metereológica, la academia ha llevado a cabo investigaciones sobre instalaciones para estaciones metereológicas automáticas que perduren en muy bajas temperaturas desde 2010, incluyendo tecnología de baterías, detectores de dirección del viento y sistemas de control de energía.

Después de ocho años de pruebas de campo y dos fracasos consecutivos en 2015 y 2016, la academia por fin tuvo éxito en el desarrollo de un sensor y un sistema de control efectivos, concluyó.