Colombia sigue envuelta en la violencia

La Defensoría del Pueblo en Colombia advirtió el lunes de un aumento en solo 4 días en el número de personas que han tenido que dejar sus lugares de origen por conflictos internos.

En una nota, el organismo protector de los derechos humanos indicó que "más de 1000 personas (...) han tenido que desplazarse entre el 17 y el 20 de enero a causa de hechos violentos" en cuatro regiones del país.

Así la pugna entre restos de las FARC y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional ELN en el municipio Magüi Payán, en el departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador, provocó la huida de 72 personas.

Luego, tras el asesinato de un líder comunitario el 18 de enero, otras 375 almas escaparon de San José de Uré, en el departamento de Córdoba, ante la amenaza "de miembros del grupo denominado 'Caparrapos' y por los inminentes enfrentamientos entre estos y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC)", una banda narco de origen paramilitar, alertó la Defensoría.

En Antioquia, en el noroeste del país, 383 residentes más abandonaron el municipio de Cáceres y otros 125 el de Caucasia el 19 de enero por la "presencia de hombres armados" quienes indicaron a los locales que lucharían con otro grupo.

Por último, tres familias del municipio de Paya, en Boyacá, centro de Colombia, se desplazaron el 20 de enero por enfrentamientos entre las Fuerzas Públicas y el ELN.

La lucha sin cuartel por más de 50 años entre militares, guerrillas, narcos y paramilitares ha dejado 8 millones de muertos, desaparecidos y desplazados en Colombia.