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spanish.china.org.cn | 19. 01. 2018 | Editor:Elena Yang [A A A]

El gobierno federal de EE.UU. se encuentra al borde del cierre

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Estados Unidos se encuentra en una encrucijada. El Legislativo tiene hasta la medianoche del viernes para alcanzar un acuerdo presupuestario que satisfaga a todas las partes, incluido al presidente de la nación, Donald Trump, quien no ha dudado en imponer condiciones difíciles de aceptar hasta para su propia bancada.

El tema pasa por una completa paralización del gobierno federal, algo que ocurrió en 2013 con el despido de cientos de miles de funcionarios por más de dos semanas.

Trump culpa a los demócratas del posible cierre y, al mismo tiempo, se niega a la renovación del programa de salud pública para niños pobres (CHIP en inglés), cesión del oficialismo frente a la oposición demócrata.

El ala republicana busca un presupuesto que aumente el gasto militar, una promesa de campaña de su líder quien considera que las fuerzas armadas están desgastadas tras 16 años de conflictos ininterrumpidos. A cambio, el partido demócrata pide la regularización de unos 2 millones de "dreamers" o soñadores, jóvenes que ingresaron ilegalmente al territorio de niños y que ahora enfrentan la deportación tras la derogación del programa DACA en septiembre pasado por Trump, el cual les otorgaba residencia temporal.

La agrupación gobernante, con mayoría en el Senado y en la Cámara, busca votar el jueves por la tarde un financiamiento temporal hasta mediados de febrero y la continuación del CHIP por 6 años más sin incluir medidas migratorias.

En el tema del DACA, los republicanos se han mostrado de acuerdo en resolver el tema, pero Trump insiste en que cualquier legislación en la materia debe incluir fondos para el muro fronterizo con México y otras medidas como el fin de la reunificación familiar ("migración en cadena") y de la lotería anual del permiso de residencia o “green card”.

Por su parte, como era de esperarse, los demócratas se niegan a financiar una obra, a su parecer, xenófoba, con lo que se pierde cualquier intento de obtener una mayoría calificada en el Senado de 60 votos de un total de 100, aunque el republicano Lindsey Graham señaló el miércoles por la noche que la oposición ya habría aceptado algunos aspectos de la misma.


 


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