Un excelente año para la industria cinematográfica china

La obra del cineasta y actor chino Wu Jing, el documental Veintidos, la nostálgica historia de Feng Xiaogang Juventud y la coproducción polaca inglesa Loving Vincent fueron algunos de los que mejoraron el panorama para la industria cinematográfica china en 2017. 

Campeón

Para cualquier interesado en el cine chino, Guerrero lobo 2 es una cinta que no se puede perder de vista.

La producción más rentable en la historia fílmica del país acumuló 5680 millones de yuanes, el 10 % del total de los ingresos en 2017 y más del 70 % de las ganancias de La sirena, la segunda película más taquillera de todos los tiempos a nivel nacional con 3390 millones de yuanes en 2016.

Con todo un despliegue de escenas acrobáticas de alto riesgo del director actor chino Wu Jing, la trama rodea a un exmiembro y héroe de las fuerzas especiales chinas y su periplo por evacuar a sus connacionales de una zona de guerra en África.

Muchos de los críticos nacionales consideran el filme como una reinvención del género de películas militares modernas con el trazado de un modelo que mezcla valores generales con el éxito comercial.

"La producción no solo fue un milagro para el mercado interno, sino también rompió con el monopolio de Hollywood en la taquilla internacional”, comentó Yin Hong, profesor de la Universidad de Qinghua.

Después de convertirse en la primera cinta fuera de Hollywood en formar parte de las 100 más rentables en el mundo en agosto, Guerrero lobo 2 logró meterse entre las 6 producciones con más ganancias a nivel internacional en 2017 según la empresa especializada Mojo y mientras que la taquilla estadounidense se hundía 2,3 % interanual el año pasado, la meca del cine se vio sorprendida de manera positiva con el buen rendimiento chino.

Un total de 7 cintas estadounidenses, entre ellas The Fate of the Furious, la segunda película más popular en China en 2017, cosecharon más en el país asiático que en su propio territorio.

Aun cuando la industria estadounidense sigue siendo el principal rival de China, las realizaciones nacionales han conseguido llegar al exterior con rentas de 30 100 millones de yuanes, más o menos el 54 % de las recaudaciones del año pasado.

Cuatro de las cinco películas con mayores ganancias en el mercado interno en 2017 fueron nacionales, entre ellas Nunca decir muere, Kung Fu Yoga y Expedición a Occidente: Los demonios contraatacan, y todas ellas presentaron un fuerte toque cómico.

"Los directores chinos conocen la mentalidad de la audiencia y la clave para conquistar su fibra humorística. Es muy difícil exportar el humor y a menudo no tiene cabida en el exterior”, señaló Zuo Heng, investigador de los Archivos Cinematográficos de China.

Además, el enfoque cauteloso de Hollywood en cuanto a financiamiento en los últimos años ha copado la pantalla grande con una serie de historias de superhéroes y secuelas plagadas de acción. Los tiempos en que los aficionados chinos admiraban las fórmulas repetitivas del país norteamericano parecen desvanecerse a medida que crece el deseo por lo original y el cansancio por los estereotipos.

Por ejemplo, Transformers: El último caballero de Michael Bay obtuvo solo 4,8 puntos en el portal de crítica chino Douban, la calificación más baja entre las 5 entregas de la franquicia. La Momia de Tom Cruise también resultó un fracaso con solo 4,7 puntos.