Posible impacto en China de la reforma tributaria estadounidense

China ha seguido de cerca el impacto de un posible ajuste tributario en los Estados Unidos, un tema que ya pasó por el Senado el sábado, e hizo un llamado por una mayor coordinación entre las políticas fiscales en el marco de una gobernanza mundial.

Manifestantes protestan contra la reforma tributaria en Capitol hill, Washington DC, Estados Unidos, el 1 de diciembre de 2017. El Senado estadounidense aprobó por estrecho margen el sábado la ley republicana que cambia por primera vez el código tributario en décadas, en lo que podría ser una gran victoria legislativa para la Administración de Trump y su bancada.

El Senado estadounidense aprobó una legislación por un estrecho margen que entre otras cosas establece un drástico corte impositivo a las corporaciones, una reducción del 35 al 20 %, el nivel más bajo en décadas. Los impuestos individuales también experimentarán una rebaja modesta en el corto plazo, pero dará un salto en desmedro de los de medianas y bajas rentas.

La normativa todavía requiere complementarse con la versión resultante de su paso por la Casa de los Representantes, ya que algunas provisiones podrían causar algunas objeciones por parte de los congresistas.

Zhu Guangyao, viceministro de Finanzas de China, indicó en un foro el domingo que el país “tomará medidas proactivas” en respuesta a la iniciativa tributaria estadounidense, dado que el accionar de la primera economía del mundo podría tener una gran repercusión en otros países, incluido China.

La comunidad internacional necesita prestar atención a las implicancias de los ajustes en Washington en materia de competencia, productividad laboral y salarios, comentó Zhu, quien además enfatizó que los miembros del G20 acordaron establecer una suerte de coordinación de políticas impositivas como uno de los principales asuntos a debatir en la cumbre de 2018 a celebrarse en Argentina.

Sin embargo, de darse la ley, no dará pie a grandes salidas de efectivo de China hacia Estados Unidos, recalcó Liu Shangxi, jefe de la Academia de Ciencias Fiscales de China. Muchos otros factores fuera de la tasa impositiva repercuten en el entorno empresarial estadounidense.

"China no necesita realizar recortes inmediatos de impuestos y seguir ciegamente lo que hace Washington, pero debe ajustar sus políticas macroeconómicas a partir de un análisis de la situación interna real", subrayó Liu. "Una de nuestras prioridades es avanzar en la reforma del impuesto al valor añadido hacia un esquema más orientado al mercado con el fin de lograr un equilibrio en el  destino de recursos y en el entorno para la inversión de las empresas”.

Willem Buiter, economista de Citi Research, una división de Citigroup Global Markets Inc, calculó en el reciente informe Global Economics View que una rebaja de la tasa impositiva en las ganancias corporativas en Estados Unidos “no tendría un impacto en el incentivo de invertir”, lo cual implica “cero repercusión” en la intensidad de capital en la producción y en los sueldos reales.

Menos tributos aumentará el déficit estadounidense en $1,5 billones añadiendo presión a su ya alto nivel de deuda.

"De aprobarse la ley, los ingresos del Gobierno y los gastos de la seguridad social se verían afectados en los próximos meses”, concluyó Liu.