Auge del programa de trabajo para graduados chinos en EE.UU.

Ceremonia de graduación de la Universidad de Columbia el año pasado en Nueva York. 

El número de alumnos en el programa estadounidense de Entrenamiento Práctico Optativo, que permite trabajo de campo en su área estudio, ha ido en aumento por 7 años consecutivos, según un informe emitido el martes.

La cifra ascendió a cerca de 60 000 en el periodo académico 2016-17, esto es un incremento del 14,6 % respecto al año previo y más de 5 veces lo registrado en 2009-10, de acuerdo con el Reporte Puertas Abiertas 2017 del Instituto para la Educación Internacional.

El esquema es una etapa de transición en el que los inscritos pueden cambiar de estatus de estudiante a trabajador. Su afluencia refleja el valor conferido a la experiencia laboral tras la graduación, lo cual aumenta la competitividad de cara al mercado de empleos, apuntó Pauline Kao, relacionista pública del consulado estadounidense en Shanghai.

"De hecho, en el grupo STEM (por sus siglas en ingles), ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas, el programa puede durar hasta 3 años”, comentó la funcionaria.

Cerca del 80 % de los jóvenes chinos en Estados Unidos quiso aventurarse en el mundo de las pasantías y empleos regulares en el país, según un sondeo elaborado y publicado por MentorX, una compañía de educación en línea de California, especializada en candidatos chinos.

En mayo, la encuesta agrupó a más de 1600 bachilleres chinos de universidades e institutos estadounidenses en los últimos 2 años.

"En el mercado laboral de Estados Unidos existe un énfasis en las habilidades prácticas.  Alrededor del 70 % de los nuevos empleados fueron practicantes", manifestó Frank Zhang, gerente general en China de MentorX. "Por lo tanto, el esquema es muy valioso para los interesados chinos si aprovechan la oportunidad”.

El informe también reveló que China se mantiene como país de origen líder de alumnos que van a Estados Unidos por octavo año, con un 32,5 % de la plana estudiantil internacional en el país.

En el periodo 2016-17, 350 755  jóvenes chinos cursan estudios en la nación americana.

"La mayor parte de los universitarios vienen con recursos propios. Esto refleja la prosperidad económica: Las familias chinas son lo suficientemente solventes como para enviar a sus hijos a Estados Unidos y valoran mucho el nivel educativo local”, precisó Kao.

En 2016, los jóvenes chinos contribuyeron con $12600 millones a la economía estadounidense, de acuerdo con el Departamento de Comercio de dicha nación.

Otra razón para estas cifras es la disponibilidad de visas de 5 años para ellos. Tales permisos generalmente cubren todo el periodo escolar, afirmó William Weissman, funcionario consular estadounidense en Shanghai.

El reporte mostró que 11689 estadounidenses estudiaron en China en el año 2015-16, esto es un retroceso del 8,6% respecto al periodo previo y es parte de una tendencia a la baja de los últimos 4 años.

"Las causas pueden ser que los estudiantes estadounidenses pueden ahora llevar cursos de chino en su país y no necesariamente tienen que viajar a China para esos programas”, explicó Kao. "Aunque estamos alentando a los jóvenes a que vengan a China a estudiar”, agregó.

"Durante la visita del presidente Donald Trump la semana pasada, él y su par Xi Jinping incentivaron mayores intercambios en todos los niveles, entre ellos el educativo y el cultural”, concluyó.