Dos kilómetros y medio de vértigo que forman parte de la autopista francesa (de peaje) A75, de París a Béziers y Montpellier. Es el gigantesco viaducto de Millau, siete pilares de hormigón, una anchura de 32 metros y una altura máxima de 343 metros (más que la Torre Eiffel) sobre el río Tarn, que fluye paralelo a los Pirineos, en el sur de Francia. Es peligroso conducir por él cuando sopla el viento y se colapsa fácilmente con la nieve. Pero quienes lo han probado dicen que la experiencia es, sencillamente, impresionante.