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spanish.china.org.cn | 08. 11. 2017 | Editor:Elena Yang | [A A A] |
Por Félix Peña*
El sistema internacional está viviendo momentos de transición. Cambios ocurridos a través de los años han erosionado el predominio del orden global originado en la mitad del siglo pasado. Por momentos flota la percepción de la alternativa de un período prolongado y violento hacia un desorden mundial, tal como enseña la historia larga de las relaciones internacionales.
Entre otros cambios se destacan algunos de los siguientes: el aumento de la población mundial y del número de protagonistas relevantes de las relaciones internacionales; la mayor conectividad entre múltiples espacios nacionales y regionales; los cambios tecnológicos que inciden en la producción y comercialización de bienes y servicios y, entre muchos otros, el empoderamiento de la gente como resultado de su acceso al instante a todo tipo de información.
Son cambios que han afectado expectativas sobre el predominio de pautas razonables de gobernanza global –paz y estabilidad política-, expresadas en instituciones y reglas aceptables para un número significativo de naciones. Se ha observado, especialmente en el período2007-2017, en el plano de la gobernanza económica y comercial.
Es un cuadro de situación que genera incertidumbre, temor y desorientación. Que despierta pasiones. Son rasgos dominantes en la apreciación de lo que está ocurriendo hoy en el sistema internacional. Y genera sobre todo, demandas de liderazgo político, tanto interno en cada país como mundial.
En la perspectiva de la transición hacia un nuevo orden mundial, cobran entonces importancia dos de las próximas reuniones de foros internacionales relevantes en el plano global. Uno es el de la Undécima Conferencia Ministerial de la OMC (diciembre2017) y el otro, el de la Cumbre del G20 (noviembre2018). Ambos se realizarán en Buenos Aires.
En ambas reuniones participan China y la Argentina. Son dos países que, por distintos motivos, tienen la posibilidad y la oportunidad de incidir en el rediseño de instituciones y reglas de juego de la gobernanza económica y comercial global. En ambos casos se han afirmado recientemente las condiciones para liderazgos políticos que trasciendan a sus respectivos países e incluso, regiones. En la Argentina, Mauricio Macri ha sido fortalecido con los resultados de las últimas elecciones. En China, el Congreso Nacional del Partido Comunista de China, ha afirmado el liderazgo de Xi Jinping.
Por todo ello es importante tener presente lo que Xi Jinping ha manifestado en las recientes oportunidades en las que ha presentado su visión sobre la gobernanza internacional en la perspectiva de su país. La última ha sido su discurso inaugural del Congreso Nacional del Partido Comunista de China (Beijing, octubre18,2017). Las otras han sido sus discursos en el World Economic Forum (Davos, enero17,2017); en la ONU (Ginebra, enero18,2017), y en el Foro OBOR (Beijing, mayo14,2017).
Se encuentran allí aportes que permiten un debate realista e inteligente de condiciones necesarias para una gobernanza internacional razonable. Y que permiten, en especial, construir las bases de un liderazgo colectivo internacional que aspire a ser oportuno y eficaz.
*Félix Peña es Director del Instituto de Comercio Internacional Fundación ICBC.