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spanish.china.org.cn | 23. 10. 2017 | Editor: Lety Du [A A A]

Pareja china vive para viajar

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Luo Chang, su esposa Ding Jie y su hija de 4 años Luo Xiaoya en su pueblo natal, Guiyang, en junio, tras viajar a través de 19 países en su auto de 32 años de antigüedad.

En una odisea desde su pueblo natal en la provincia de Guizhou, en el suroeste de China, hasta Londres, una pareja dejó su huella en docenas de países en los últimos 7 años, y planea continuar su sueño de recorrer el mundo con su compañero de décadas, un antiguo carro rojo.

Luo Chang y su esposa Ding Jie son originarios de Guiyang, la capital provincial, y se conocieron en la escuela secundaria. Tras graduarse de la universidad, ambos se trasladaron a Shanghai para trabajar.

Su pasión compartida es viajar y han manejado por toda China acumulando experiencia a su paso.

En abril de 2011, Luo consiguió un puesto como ingeniero automotor en Londres. Tras estudiar concienzudamente la viabilidad del proyecto, la pareja decidió ir en coche hasta la capital británica a lo largo de la antigua ruta de la seda.

"Una vez que tomamos la decisión, el miedo no nos amilanó. Ir a toda máquina ha sido siempre nuestro estilo. Nuestros padres, familiares y amigos ya nos conocen y nos apoyan”, contó Ding.

En 2011, era difícil ver un coche con placa china en el extranjero. La dupla quedó varada en la oficina de aduanas de Horgos, en el noroeste del país, por 3 días y finalmente pudo continuar su camino con un permiso temporal de importación y exportación.

"Afortunadamente, no tuvimos otro tedioso proceso aduanero después de ese”, relató Luo.

La travesía a Londres fue complicada, pero la disfrutaron. En esa época, los turistas eran algo extraño en Irán, especialmente aquellos en autos con placas chinas.

"No obstante, los iraníes fueron amables. Incluso compartieron sus CDs con nosotros durante los embotellamientos de tráfico para que pudiéramos escuchar la música persa”, señaló Ding.

De ahí se dirigieron a Cappadocia, en Turquía, una meseta a 1000 metros de altura rodeada de picos volcánicos.

Muchas personas visitan la zona en globos aerostáticos para observar lo peculiar del terreno, similar a la superficie lunar.

Para llegar a su destino final necesitaron dos meses. Un compatriota los vio en el puente de Londres y les tomó una foto que ganó rápidamente popularidad en la red. Los usuarios pensaban que el matrimonio era rico para poder solventar un recorrido de tal tipo a lo largo de 20 000 kilómetros; sin embargo, Luo empezó a trabajar al día siguiente de su llegada a Londres.

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