Segmento de vehículos eléctricos sube como la espuma en China

Trabajadores cargan la batería de un auto eléctrico en una línea de ensamblaje en la provincia de Zhejiang.

Mientras se prepara la salida de los coches de gasolina, la acción se traslada al escenario bursátil.

El posible fin de los carros a gasolina en China podría beneficiar a los fabricantes de autos eléctricos, proveedores de autopartes y empresas de soluciones de gestión energética a largo plazo, señalaron los analistas.

De hecho, desde que se habló de un cambio hacia vehículos eléctricos, las acciones de las compañías del sector han fluctuado en grande.

Desde los centros de toma de decisiones se han dado pistas de un periodo de transición y la eventual desaparición de estos carros del mercado chino. Por ejemplo, Xin Guobin, subjefe del Ministerio de Industria e Información Tecnológica, indicó en una rueda de prensa a inicios de septiembre que las autoridades estaban estudiando un esquema para la suspensión definitiva de la venta de autos a gasolina en China.

En otra conferencia sobre energía y desarrollo de baterías, Xin afirmó que el avance en baterías especiales muy eficientes era clave para el desarrollo de los vehículos eléctricos en el país.

El presidente de BYD, Wang Chuanfu, el mayor productor del ramo, se aventuró en una reciente entrevista con una fecha aproximada para fines de 2030.

Según Wind Information Technology, una consultora de mercado, los inversionistas podrían haber inyectado en este campo de 2000 ($301,6 millones) a 5000 millones de yuanes en las últimas 2 semanas del mes pasado, a vísperas del feriado por el Día Nacional de China.

Las acciones de las principales empresas de autos eléctricos y proveedores de baterías superaron al del sector automotor. Así, BYD en Shenzhen subió cerca del 44 % de 48,29 el primero de septiembre a 69,51 yuanes el 27 del mismo mes.

De acuerdo con un informe de la Corporación Internacional Capital de China o CICC, una producción a gran escala de vehículos eléctricos y una mayor cuota en el mercado de transporte en general es inevitable en los próximos 2 años.

"El fin de los autos a gasolina es una tendencia global y China no se quedará atrás”, reveló el texto.

Noruega y los Países Bajos han anunciado que pondrán fin a sus ventas en 2025. Alemania e India lo harán en 2030 y el Reino Unido y Francia en 2040.

Los ingresos del ramo en China han crecido como la espuma y ya se han trazado ambiciosos planes para expandir su cuota en el mercado.

En 2016, los autos eléctricos representaron el 1,8 % del parque automotor chino. Un esquema del MIIT indicó que el porcentaje crecería al 5 % en 2020 y al 20 % en 2025. Así, el volumen de ventas podría pasar de 507 000 unidades en 2016 a 2 millones en 2020 y 5 millones en 2025.

Una serie de políticas alentará su compra y uso, como placas gratuitas en grandes metrópolis. Por el contrario, los propietarios de coches a gasolina deberán pagar más de 80 000 yuanes por cada una en las subastas en Shanghai.

Dichos incentivos sin duda ayudarán a impulsar el ramo, según el libro azul del mercado chino de Fitch Ratings.

A largo plazo, sin embargo, su desarrollo dependerá de las mejoras en la tecnología de las baterías y en la infraestructura como estaciones de recarga, añadió el informe.