Imagen del 17 de septiembre de 2017, de empleados revisando cables de electricidad en el municipio Cerro, en La Habana, Cuba. Una semana después del paso del huracán Irma por Cuba, los habitantes de la isla se esfuerzan por recuperarse de los destrozos causados por el violento meteoro que alcanzó la categoría cinco, la máxima de la escala Saffir-Simpson. Miles de cubanos salieron este fin de semana a las calles de La Habana en cumplimiento de un llamado gubernamental para cooperar con el saneamiento de la capital, donde viven más de dos millones de personas. El paso de Irma, considerado el mayor huracán formado en el Atlántico, dejó de manera preliminar 10 muertos, 1,7 millones de personas desalojadas, fuertes inundaciones y graves daños en el sistema eléctrico nacional.
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