Loros embalsamados y nomenclados son resguardados en el Museo de Ciencias Naturales "Bernardino Rivadavia" en Buenos Aires, capital de Argentina, el 14 de julio de 2017. El Museo de Ciencias Naturales "Bernardino Rivadavia" de Buenos Aires participa en el Proyecto Internacional de Código de Barras de la Vida, con el objetivo de conformar una biblioteca mundial con ADN de todas las especies animales. En la iniciativa local, que tiene entre sus participantes a países como China, Canadá y Estados Unidos, colaboran miembros del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), técnicos y graduados abocados a conformar el "Banco Mundial de las Especies".
El Museo de Ciencias Naturales "Bernardino Rivadavia" de Buenos Aires participa en el Proyecto Internacional de Código de Barras de la Vida, con el objetivo de conformar una biblioteca mundial con ADN de todas las especies animales.
Un equipo de Xinhua visitó este viernes el museo ubicado en la zona de Parque Centenario, centro geográfico de la ciudad de Buenos Aires, para dialogar con Pablo Tubaro, director del establecimiento.
"El museo está trabajando desde 2004 en el proyecto internacional, también conocido como iBol (por sus siglas en inglés), que pretende generar las bibliotecas de referencia de las secuencias genéticas que permitan identificar a todas las especies de planeta", explicó el funcionario, experto en ornitología.
En la iniciativa local, que tiene entre sus participantes a países como China, Canadá y Estados Unidos, colaboran miembros del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), técnicos y graduados abocados a conformar el "Banco Mundial de las Especies".
El proyecto está integrado por "más de 20 países del mundo. Aquí en la región Argentina, Brasil y México, que funcionan como nodos regionales del proyecto, desarrollando las bibliotecas de referencia de los especímenes de la región y ayudando a los países de la región a hacer lo propio", explicó Tubaro.
El diálogo con el experto transcurre en la Sala de Paleontología de vertebrados, donde se exhiben varios de los dinosaurios más icónicos de Argentina y otros reptiles del mesozoico de gran tamaño.
El museo está entre los principales de América Latina, con más de cuatro millones de especies en su acervo, de las cuales sólo una parte está en exhibición.
El proyecto iBol "incluye otros grupos de países, los llamados nodos centrales, entre los cuales está Canadá, que es donde la idea se originó, Estados Unidos, la Unión Europea y China", dijo Tubaro.
"Estos países centrales son los que tienen mayor desarrollo tecnológico y mayor capacidad de análisis", agregó.
Al ser consultado sobre la importancia de Argentina en la materia, el director del museo remarcó "estamos muy bien posicionados en el concierto internacional de países que trabajan en el proyecto. De hecho somos el sexto país en cantidad de códigos de barras genéticos ya generados para la biblioteca general".
En general, el proyecto ya cuenta con más de cinco millones de secuencias "barcode" de unas 500.000 especies.
El objetivo es "incluir todas las especies de (células) eucariotas y utilizar toda esta información en diferentes proyectos, que tienen que ver por ejemplo con el estudio de la composición de especies en diferentes regiones del planeta y cómo puede eso cambiar a través de tiempo y verse afectado por fenómenos globales, como el cambio climático", resaltó.
La idea también es "que se pueda identificar cualquier tipo de organismo a partir de fragmentos, lo que tiene amplia significación en la biología forense, en la detección de fraude en alimentos y en la trazabilidad de muestras", abundó.
Tubaro subrayó que la iniciativa no solo tiene una mirada hacia atrás, sino hacia el futuro.
"Permite no sólo descubrir especies que ya están descritas, sino también encontrar especies nuevas, como cuando un código de barras no coincide con ninguno de la biblioteca de referencia".
Los resultados de las muestras obtenidas en Argentina, luego de ser analizadas en Canadá, integran la biblioteca global.
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