"Los hongkoneses se jactan de la belleza y les encanta hablar del poder de la región en ese sentido”, palabras de un académico.

Hong Kong, alguna vez catalogada como el “páramo cultural de China” se ha convertido en las últimas 4 décadas en un importante centro de la cultura asiática.

Elementos tradicionales chinos con influencias de occidente han moldeado a la región en cada faceta de su estilo de vida, desde la música, pasando por las telenovelas, películas, libros, comida, hasta lo que muchos consideran como estéticamente placentero.

El profesor de la Universidad de Estudios Internacionales de Shanghai, Zhang Qunguan, indicó que mientras que parece poco apropiado referirse a la apariencia particular de las mujeres en la mente tradicional de muchos, los hongkoneses son definitivamente la excepción.

"La gente de Hong Kong se jacta de la belleza y le encanta hablar del poder de la región en ese sentido”, recalcó el docente.

Desde los años 80, esta pequeña localidad ha dado al mundo un gran número de celebridades femeninas de gran trascendencia. Bellas y encantadoras, estás exponentes del mal llamado sexo débil se han convertido en una parte clave de la cultura local y han contribuido al auge de su sector de entretenimiento.

Entonces, ¿en qué se basa la belleza hongkonesa?

Ventajas geográficas únicas

Como una ciudad cosmopolita en el sur de China, Hong Kong es conocida por su gran puerto natural, utilizado a diario por grandes barcos de carga internacionales, y su sorprendente vista, llena de imponentes rascacielos. Asimismo es uno de los centros financieros más importantes del mundo.

Estas características han dado pie al continuo desplazamiento de su población e incluso algunos extranjeros han decidió mudarse de manera permanente a su territorio a causa de ello.

El nacer en una familia interracial no es algo fuera de lo común en el lugar y es bien sabido que el mestizaje guarda un cierto encanto.

Para aquellos que han crecido en un ambiente multicultural, muchos niños de sangre mixta han desarrollado una personalidad única que combina tradición oriental y apertura occidental.