México envió un claro mensaje al presidente estadounidense, Donald Trump, el 11 de mayo, al señalar que una próxima visita de funcionarios de la segunda economía de América Latina a China deja entrever que existen otros mercados de exportación a los cuales recurrir si este descarta el nuevo TLCAN.

El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) constituye la base de la economía mexicana, por lo que el Gobierno se ha lanzado a ampliar su rango de acción lejos de Estados Unidos, destino del 80% de sus productos, mientras que a China solo llega el 10%.

En una entrevista con The Economist publicada el jueves, Trump indicó su deseo de reducir el déficit comercial de Estados Unidos y México a cero, y de renegociar el TLCAN con el fin de obtener un mejor trato para las empresas y los trabajadores estadounidenses. De no conseguirlo, amenazó con poner fin al acuerdo. Las conversaciones se espera que comiencen a fines de este año.

El ministro de Economía mexicano, Ildefonso Guajardo, sostuvo en el Foro Empresarial de México que utilizarán (la visita de China) desde el punto de vista geopolítico como una estrategia que sirva para enviar una señal de que ellos tienen muchas alternativas. Añadió que expandir el comercio bilateral y no restringirlo fue la clave para disminuir el déficit comercial de Estados Unidos y México.

Apuntó además que el viaje a China sería en septiembre, pero no proporcionó detalles. Al respecto, un diplomático mexicano en Beijing dijo a Reuters que se refería a la Feria Internacional de Inversión y Comercio de China en Xiamen. Agregó que los contactos de alto nivel son muy frecuentes y que no estaba autorizado para hablar públicamente sobre el asunto.

En el "peor de los casos" ante una retirada de Estados Unidos del TLCAN, esto haría que el impacto sea menor para México y, de igual forma, fortalecería su poder de negociación, recalcó Guajardo.

Si el TLCAN desaparece se puede exportar (a los Estados Unidos) autos con aranceles del 2,5%. Si quieren vendernos maíz, podemos elevar nuestros derechos a niveles inaccesibles. Sin embargo, para que esto sea factible, es necesario ampliar los convenios con Brasil y Argentina, anotó el ministro.

Una delegación viajó este mes a ambos países para analizar la probabilidad de adquirir cereales.

Con todo, México sufre la separación de su socio natural del norte. Por años intentó profundizar los vínculos comerciales con China, pero la disputa en torno al contrato de un tren de alta velocidad en 2014 afectó las relaciones.

Guajardo reconoció que China y México son grandes exportadores de productos manufacturados y tienden a competir en lugar de complementarse en el comercio. No obstante, Beijing es un socio comercial cada vez más importante para el país norteamericano debido a su gran mercado, destacó el titular de Economía, citando las crecientes exportaciones de aguacate, Tequila y bayas hacia la nación asiática.