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spanish.china.org.cn | 15. 05. 2017 | Editor:Eva Yu | [A A A] |
Por David Gutiérrez Velázquez
El año 2013, marca sin duda el punto de partida para la integración, la conectividad y la cooperación económica de alto nivel, contenida en la iniciativa propuesta por el Presidente Xi Jinping denominada “la Franja y la Ruta" que se encuentraya en la agenda de todos los foros económicos mundiales y como una de las iniciativas que sin precedente, ofrece mayores oportunidades de desarrollo en todas las regiones para acelerar su crecimiento económico.
En la historia, la ruta marítima de la seda más conocida fue la del océano Pacífico, que como punto de partida en Fujian, China, tuvo como destino el puerto de Acapulco en México. Hoy la iniciativa de China de construir “una franja y una ruta” incluye, este camino que conduce a América Latina atravesando el Pacífico y esto será un impulso sustancial para el intercambio comercial y cultural entre China y nuestraregión que reacciona ante esta iniciativa y da la bienvenida a una ineteresante propuesta que el Presidente Xi Jinping, durante la inauguración del Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional, mencionó que se tiene que consolidar, como reza un antiguo proverbio chino “paso a paso”.
El proyecto parte de la reconstrucción de la antigua ruta de la seda y la creación paralela de una ruta marítima, de aquí el nombre de "la Franja y Ruta". La iniciativa del Presidente Xi, contempla a 60 países, al 75% de las reservas energéticas conocidas en el mundo, el 70% de la población mundial y generaría el 55% del PIB de todo el mundo. El gobierno chino tiene previsto invertir unos 1,4 billones de dólares y se trataría de una franja de desarrollo económico sin precedentes. Esta afirmación se sostiene por el hecho que el propio Xi Jinping asegura que el proyecto tiene cinco pilares: el de la comunicación política, la circulación monetaria, la relación amistosa entre pueblos, basada en la confianza, la conectividad vital y la fluidez. Todo ello se ha visto reflejado con la puesta en marcha a través de importantes inversiones con planes de ayuda para empresas chinas interesadas en el mercado exterior y el fomento en muchos sectores de desarrollo y erradicación de la pobreza en otros países.
Para ello, China ha creado dos organismos que sirven para financiar la iniciativa: el Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (BAII), dotado con 100.000 millones de dólares; y el Fondo de la Ruta de la Seda, con 40.000 millones. Aunque el BAII está financiando los proyectos iniciales de la Ruta de la Seda, este banco está concebido para un marco de actuación más amplio.
China, hoyes un eje importante de desarrollo y de esperanza, pues proyecta que para el año 2049, habrá finalizado la construcción de la Nueva Ruta de la Seda, coincidiendo con el centenario de la República Popular China. Por consiguiente, dentro de 32 años, se espera que China haya logrado establecer un nuevo orden mundial.
El autor es Director de Medios Internacionales de la Secretaría de Gobernación