Una gran cantidad de ostras irrumpen en las costas de Dinamarca. Foto de la embajada danesa en su cuenta del microblog Weibo.

Los daneses nunca imaginaron que el problema que tiene su país con la gran cantidad de ostras en sus costas podría generar tal interés entre los amantes de este marisco en China. El dilema del país escandinavo es algo que los chinos no pueden entender, ya que la abundancia de frutos del mar para ellos es considerada más un premio que una molestia.

La embajada danesa en China publicó la historia la noche del lunes en su cuenta oficial de Weibo, una red social china parecida a Twitter, en la que relata el dolor de cabeza que ha causado para la nación la invasión de un exótico tipo de ostras. Los internautas chinos rápidamente ofrecieron una serie de maneras de resolver el problema tanto en Weibo como en WeChat, otra popular aplicación de mensajería.

La misión diplomática bromeó al invitar a los ciudadanos chinos a ir a Dinamarca y degustar las ostras, ofrecimiento que causó un acalorado debate. Al parecer, cuando se trata de comer, los chinos son muy serios al respecto y enseguida muchos de ellos empezaron a hacer planes de viaje.

El comentario más popular fue de una persona que sugirió implementar una visa especial para comer ostras con una validez de 10 años, viajes ida y vuelta ilimitados y un mes de estadía, bajo esas condiciones podría ir y acabar con todas en 5 años. La publicación recibió 10.000 me gusta. Otros recomendaron la no imposición de visa y políticas de inmigración especiales en China relacionadas al molusco.