William Lindesay después de la sesión de limpieza en el tramo Jiankou de la Gran Muralla el 22 de abril.

"Deja el lugar mejor que como lo encontraste”. Es una idea simple, pero para William Lindesay es un principio de vida. Él mismo lideró a un grupo de 20 voluntarios para limpiar el tramo Jiankou de la Gran Muralla el 22 de abril, fecha en la que se celebró también el Día de la Tierra.

"Qué importa quién es el propietario”, dijo William antes de iniciar la actividad. "La Gran Muralla pertenece a China y es una de las estructuras más imponentes del mundo. Todos tienen la responsabilidad de protegerla. Siempre debe ser el Día de la Tierra”, recalcó.

Con estudios en geografía en la Universidad de Liverpool, William quedó fascinado con la muralla desde que era niño cuando la descubrió por primera vez en un atlas. Su pasión lo llevó a China en tres oportunidades y recorrió su sendero a lo largo de 2.470 kilómetros en los años 80, antes de establecerse definitivamente en el país en 1990.

En los últimos 30 años, ha dedicado su vida a explorarla y a protegerla. La cantidad de desperdicios que terminan en ella ha crecido con el tiempo. El año pasado, William y sus amigos recolectaron 288 bolsas de basura.

"Es bueno que la gente disfrute y descubra este gran patrimonio histórico, pero también es peligroso si no entienden lo frágil que es el medio ambiente y las antigüedades”, subrayó el activista.

"Cada persona debe marcar la diferencia. Si podemos lograr que mil millones de chinos sean ecologistas, China se convertirá en un lugar verde, bello y sano para vivir”, señaló.

William cree que para que la gente se interese en la Gran Muralla, necesita saber más acerca de ella y de su historia.

En 1989 publicó su primer libro, “Solo en la Gran Muralla”, luego vinieron otros 5 sobre el mismo tema. En 2001, fundó “Amigos Internacionales de la Gran Muralla”, una asociación cuyo objetivo es velar por su conservación.

Su próximo paso es organizar exhibiciones acerca de la muralla como monumento a lo largo de 400 años de historia en Beijing, Londres, París y Washington DC.

La ronda de limpiezas comenzó en 2002 con el patrocinio de BLACK YAK, una marca coreana de ropa y equipo para exteriores, una compañía que también lucha por proteger el medio ambiente.