La extrema derecha alemana, Alternative für Deutschland (AFD), eligió como sus nuevos líderes al cofundador del movimiento, Alexander Gauland, y a la economista y asesora comercial Alice Weidel, el ala más dura al interior de la agrupación.

Un total de 600 delegados se dieron cita en el Maritim Hotel de Colonia y apoyaron la candidatura más radical: Gauland de posturas xenófobas y Weidel calificada como euroescéptica. Su programa declara el islam “incompatible con la cultura alemana”, apunta al retiro de la nacionalidad a los inmigrantes culpables de crímenes graves, así como a la salida de la Unión Europea y al retorno del Deutschmark como divisa. “La integración es la obligación moral de los inmigrantes y éstos deberán adaptarse”, señala además el documento.

Gauland de 76 años es famoso por sus declaraciones racistas como la realizada antes de la Eurocopa 2016, en la que que afirmó que la gente valoraba al jugador de la selección alemana Jerome Boateng como futbolista, “pero ningún alemán lo quiere como vecino” porque es negro. Boateng nació en Alemania, de madre alemana y de padre ghanés.

Weidel de 38 es más conocida en su estado Baden-Württemberg que a nivel nacional. Doctorada en Economía, criticó las políticas de rescate del euro y es fiel al característico rechazo del holocausto de su partido.

Alternative für Deutschland vió la luz en 2013 y creció frente a la política abierta hacia la inmigración de Angela Merkel en 2015. Colonia fue escenario de una serie de agresiones sexuales contra mujeres el 31 de diciembre 2015. En un principio la policía culpó a los refugiados, pero luego se determinó que de los 58 sospechosos del hecho solo 3 lo eran.