México reiteró hoy su respeto a las leyes estadounidenses, sin embargo expresó su preocupación por la detención y deportación de migrantes mexicanos sin antecedentes penales en Estados Unidos.

La cancillería mexicana manifestó su preocupación en un comunicado, tras la deportación de Maribel Trujillo realizada la víspera.

Trujillo fue detenida el pasado 5 de abril en su casa ubicada en Fairfield, Ohio, Estados Unidos, por radicar sin documentos en ese país.

Personal de la Secretaría de Relaciones Exteriores (cancillería) recibió en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México a Maribel, madre de cuatro hijos estadounidenses y quien desde 2002 contribuía con su comunidad.

La Secretaría de Relaciones Exteriores consideró que no existe información que acredite que Maribel Trujillo "represente un riesgo para la seguridad de Estados Unidos, o que haya cometido delitos en ese país".

"La connacional es el sostén de su familia. Ha trabajado y contribuido a su comunidad en Estados Unidos desde 2002", resaltó la cancillería mexicana.

"El gobierno mexicano considera que las acciones de control migratorio, deben tomar en cuenta el interés superior de los menores y evitar la división de las familias", enfatizó.

Con la finalidad de garantizar el respeto a los derechos de la migrante, la embajada de México en Estados Unidos y sus consulados en Indianápolis y Nueva Orleans dieron seguimiento al proceso de deportación desde el momento de su detención, hasta su repatriación.

La cancillería anunció que las autoridades mexicanas brindarán su apoyo en este caso, así como asistencia a las solicitudes enviadas por sus familiares en Estados Unidos.

Otro caso es el del estudiante mexicano Juan Manuel Montes Bojórquez, cuya deportación es investigadas para determinar si "se apegó a la normatividad vigente y al Arreglo Local de Repatriación, firmado entre autoridades mexicanas y estadounidenses".

La cancillería también solicitó una "investigación exhaustiva" a la patrulla fronteriza y al sector de Calexico, California, de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).

El joven mexicano llegó a Estados Unidos a los nueve años de edad, es considerado un "dreamer", como se les denomina en ese país a los estudiantes mexicanos con irregulares en sus papeles migratorios, y beneficiario del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por su siglas en inglés).

Montes Bojórquez fue deportado desde California, por lo que el Consulado de México en esa ciudad se contactó con él y sus familiares para ofrecer la asistencia correspondiente, así como para explorar las acciones legales a su disposición.

De acuerdo con la instancia gubernamental mexicana, se fortaleció el diálogo con las autoridades estadounidenses y se evalúa la posibilidad de recurrir a las instancias jurisdiccionales correspondientes, con el fin de hacer valer el Estado de derecho.

"La cancillería refrenda su compromiso de seguir trabajando para garantizar el respeto irrestricto de los derechos de los mexicanos en Estados Unidos, entre ellos el respeto al debido proceso, sin importar su condición migratoria", concluyó.

La relación entre México y Estados Unidos se tensó tras la llegada a la Casa Blanca del republicano Donald Trump, quien amenazó con construir un muro de concreto en la frontera de los dos países para evitar el paso de droga e indocumentados, al tiempo que amenazó con deportar a los migrantes, principalmente a mexicanos, por considerarlos criminales.