Conocida también como Polygonum Minus o Persicaria menor, el kesum es una hierba que se cosecha, pero que también crece libre en zonas húmedas de Malasia, Tailandia e Indonesia. Alcanza su madurez en 90 días y tiene un sabor mezclado entre albahaca y orégano. Su uso como condimento es muy extendido en la cocina del sudeste asiático.

Los investigadores sugieren que esta planta podría ser un agente que potencia la agudeza mental sin efectos negativos aparentes.

Kesum es rica en antioxidantes, carotenos, vitaminas C y E, y una serie de flavonoides y catequinas, según la Escuela de Ciencias Químicas y Tecnología Alimentaria de Malasia.

Según Sharifah Anisah, experto sobre usos tradicionales de plantas de Malasia, durante siglos, el kesum ha servido como remedio tradicional para problemas estomacales, reconstituyente después del parto y contra la caída de cabello.

Su ingesta se da junto a los alimentos, como infusión o aplicándola directamente en la piel, para dolencias tan variadas desde la desintoxicación hasta la mejora de las defensas. Sin embargo, ahora surge un nuevo beneficio: su poder para aumentar la capacidad de la mente.

Un estudio, realizado por la Universiti Kebangsaan Malasia, en Kuala Lumpur, y publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU., suministró extracto concentrado de la hierba a la mitad de 35 mujeres sanas de mediana edad, el resto recibió un placebo durante 6 semanas, para después someterlas a pruebas psicológicas y de inteligencia. El primer grupo obtuvo una puntuación más alta en el estado de ánimo general, la memoria a corto plazo y el coeficiente intelectual. Asimismo, varios parámetros de la función cognitiva mejoraron.

Este beneficio adicional ha despertado el interés en esta planta como futuro ingrediente de suplementos revitalizadores y productos cosméticos por su riqueza antioxidante. Sin embargo, lo más importante es que puede dar pie a estudios que prueben su eficacia en el tratamiento del deterioro cognitivo asociado con la edad y sus efectos en la memoria.