La compañía aérea Ryanair anunció el jueves la posible suspensión de sus vuelos al Reino Unido de no definirse un acuerdo aclaratorio entre dicho país y la Unión sobre el destino del sector de la aviación civil tras el retiro definitivo del primero del bloque europeo.

El Tratado de Cielos Abiertos actual permite a las aerolíneas europeas, marroquís, islandesas, noruegas y finlandesas operar libremente pero bajo la supervisión de la Corte de Justicia Europea, lo cual no es del agrado de los partidarios del denominado Brexit. El convenio además favorece la libertad de movimiento entre los países firmantes, lo que contradice el deseo británico de reducir el número anual de inmigrantes.

"Si se llega a un escenario límite de no llegar a un acuerdo bilateral en la política de cielos abiertos, existe una gran posibilidad de anular los vuelos entre Europa y el Reino Unido durante algún tiempo", señaló Neil Sorahan, director financiero de la firma. "El impacto en el negocio sería desastroso".

Sorahan agregó que al no ser un operador nacional también podría tener dificultades para realizar conexiones dentro del propio Reino Unido, donde concentra un 10% de su flota aérea.

La empresa apuntó que de no haber un entorno claro para sus negocios a partir de abril de 2019, fecha límite de las conversaciones en Bruselas, tendrá que mirar hacia Italia, España y Europa del Este, así como ampliar su rango de acción a Alemania y los países nórdicos.