Con el fin de evitar que los barcos surquen aguas turbulentas, Noruega aprobó el miércoles la construcción del primer túnel marítimo del mundo.

El proyecto tendrá lugar bajo una montaña que divide dos fiordos en el oeste del país y consistirá en un pasaje de 1,7 kilómetros de largo y 36 metros de ancho que facilite la navegación en la península de Stad, conocida por sus fuertes tormentas y marejadas.

En la época de los vikingos, pese a ser grandes navegantes, a veces preferían evitar las aguas del Mar del Norte y transportar sus embarcaciones por vía terrestre desde un fiordo al otro.

Otros países cuentan con obras parecidas, como el túnel en el canal de Midi, en Francia, pero el de Stad será el primero en dar cabida a barcos de hasta 16.000 toneladas para el transporte de carga y pasajeros.

Los trabajos, que cuentan con un presupuesto de 295 millones de euros, se iniciarán en la primera mitad del plan plurianual de 2018-2029 y tendrán una duración de entre 3 y 4 años, según informaciones del Gobierno noruego.