La popularidad de la renta de bicicletas sin un lugar específico de devolución sube como la espuma en China. Muchas de las aplicaciones de este servicio ahora ofrecen interesantes paquetes a sus clientes a expensas de sus acaudalados inversionistas.

Una de estas empresas, Mobike, ha suspendido el cobro de sus bicicletas desde el 3 de marzo y ha extendido el periodo de gratuidad a los fines de semana. Su competidor, Bluegogo, todavía otorga a sus usuarios la primera hora de cortesía. La recién llegada al mercado no quiere quedarse atrás y ha implementado unidades azules con GPS similares al modelo ligero de Mobike pero más livianas y sin costo adicional. Hasta el momento cuenta con más de 5 millones de clientes activos.

En colaboración con Sesame Credit, una agencia de calificación crediticia perteneciente al grupo de servicios Ant Financial del gigante del comercio electrónico, Alibaba, Ofo, permite a sus usuarios de Shanghai con un récord crediticio de al menos 650 puntos rentar una bicicleta sin necesidad del depósito obligatorio de 99 yuanes ($14,4). Una medida que es vista como el siguiente paso del sector en la campaña de promoción de un ramo que debutó hace menos de un año.

La encarnizada competencia por atraer usuarios y dominar el mercado recuerda la época en la cual Uber China y Didi Chuxing hacían lo propio en el servicio de taxis por llamada, una rivalidad que terminó con grandes concesiones por parte de la empresa estadounidense cuando la batalla por los subsidios llegó a su fin.

Sin embargo, la emisión de regulaciones en Beijing y Shanghai ayudará a bajar los ánimos. Las autoridades de transporte de Shanghai han solicitado a las compañías cancelar la adición de nuevas unidades a su flota en la ciudad, mientras que 10 calles del distrito de Xicheng en la ciudad capital no permiten el ingreso de estos vehículos.

El otorgamiento de subsidios, una táctica de marketing muy popular entre estas firmas de reciente desarrollo, puede ser efectivo en el corto plazo y puede funcionar muy bien en los primeros estadios porque la gente se deja llevar por su bolsillo y apoya a las aplicaciones que les ofrezcan los mejores descuentos. Franjas de tiempo gratuitas o recargas dos por uno son sin duda imanes para posibles clientes. Sin embargo, estas actividades dependen en gran medida de un apoyo financiero constante y ninguna de estas empresas ha publicado por el momento proyecciones de rentas frente al creciente costo de mantenimiento.

El retiro del respaldo de los inversionistas podría significar una cuestión de vida o muerte en el sector y el éxodo de la clientela puede ser trágico una vez que los incentivos lleguen a su fin.

En el ramo de los taxis por llamada, a la fusión entre Didi y Uber le siguió una corriente de escepticismo frente a un contexto de monopolio de facto y una serie de estrictas reglas para sus conductores y vehículos, lo cual lo llevó a la baja. El crecimiento de rivales como la firma estatal Beijing Shouqi también coadyuvó al reajuste de las tarifas a niveles razonables y al fin del juego de capital en el mercado.

A medida que el servicio de alquiler de bicicletas se homogeniza, los operadores necesitarán ir más allá de tramos gratuitos y producción masiva de unidades. La captación de usuarios y su fidelidad lo valen. Los datos de Sesame Credit pueden ofrecer una idea en lo que a capacidad financiera y de pago de deudas se refiere, así como en cuanto a preferencias de compra.

Su combinación daría pie al establecimiento de un sistema crediticio nacional. El concepto de premiar a los buenos usuarios y dejar de lado a los malos puede ser una mejor forma de mantener a los clientes de calidad que simplemente ofrecer servicios gratuitos. La inyección de efectivo terminará por perjudicar a estas firmas si no se enfocan en mejorar sus estrategias de mercado y sus políticas de seguros.