El Banco Popular de China, el central del país, anunció hoy viernes que endurecerá las reglas para acceder a hipotecas de viviendas para controlar la adquisición especulativa en el mercado inmobiliario de Beijing.

Para atajar la práctica de los divorcios falsos, los solicitantes de préstamos hipotecarios de vivienda que se hayan roto su matrimonio menos de un año antes serán considerados como compradores de segunda residencia y tendrán que pagar entradas más elevadas, según un comunicado publicado por el banco central.

Además, se investigará con especial cuidado el origen de estos pagos iniciales para impedir el empleo de instrumentos de apalancamiento financiero y la capacidad de los solicitantes de devolver el crédito.

Se prohibirá que los agentes inmobiliarios proporcionen vías ilegales de financiación de vivienda como el pago de la entrada.

Beijing decidió la semana pasada enfriar el mercado de bienes raíces de la ciudad elevando el montante de los pagos iniciales para la segunda residencia y suspendiendo las hipotecas con un vencimiento superior a 25 años.

En febrero, los precios de las nuevas viviendas residenciales en Beijing cayeron un 0,1 por ciento intermensualmente, pero si se compara con el mismo mes del año pasado se elevaron un 24,1 por ciento. Por su parte, las viviendas de segunda mano se encarecieron en febrero un 1,3 por ciento respecto a enero y un 32,2 por ciento frente al segundo mes del ejercicio anterior, según mostraron los datos oficiales.

Tras Beijing, una serie de ciudades han emitido unas reglas más estrictas para controlar la adquisición especulativa en el mercado inmobiliario desde el viernes pasado.