Londres vivió un miércoles para el olvido. A las 2:40 de la tarde (hora local), un hombre que conducía un todoterreno arrolló a varias personas en el famoso puente de Westminster, en el centro de la capital británica, Londres, para luego estrellar el vehículo contra una reja. Acto seguido, armado con un cuchillo, apuñaló a un efectivo de seguridad del Parlamento.

Según informaciones de un portavoz de Scotland Yard, el atentado dejó un saldo de 4 muertos, entre ellos el agresor, los otros 3 fueron el policía del legislativo y otras dos personas en el puente. Todo parece indicar que el atacante actuó solo.

Otras 20 personas resultaron heridas, algunas de ellas de gravedad. La lista incluye otros 3 agentes del orden, 3 estudiantes franceses en viaje escolar y 5 surcoreanos.

Por otro lado, las autoridades portuarias rescataron a una mujer que cayó al río Támesis. Su condición es delicada.

Tras el accidente, se suspendió la sesión parlamentaria y se cerró la sede legislativa, así también se acordonó la zona y como medida de seguridad se clausuró la estación de metro de Westminster y se detuvo la noria panorámica con turistas en su interior.

La primera ministra, Theresa May, ha convocado a una reunión de emergencia para analizar los hechos y por el momento el país se encuentra en el segundo nivel de alerta terrorista más alto.