Las autoridades mexicanas descubrieron una fosa con 250 cráneos en su interior en el convulsionado estado de Veracruz, la más grande encontrada hasta el momento y una señal clara de la magnitud de la violencia desatada en el país durante años.

"Veracruz es una fosa enorme. En el momento que se terminen de abrir las fosas que hay en el estado va a ser la fosa más grande que hay en México y quizá una de las fosas más grandes del mundo porque durante muchos años el crimen organizado hizo desaparecer a personas con la complacencia de la autoridad. Luego las tiraron en fosas creadas específicamente para esto", señaló Jorge Winckler, Fiscal General del Estado al referirse al hallazgo.

El hecho confirma la suerte de tierra de nadie que reina en esta localidad, la cual por años estuvo en control de los narcos ante la incapacidad de la administración local. Su exgobernador, Javier Duarte, huyó de la justicia tras dejar un forado en las cuentas estatales, cuyas consecuencias ya se pueden sentir. "No tenemos medios para realizar la identificación de los restos porque no hay reactivos ya que el dinero fue saqueado y desviado", dijo el Fiscal.

En tanto la denominada Guerra de Carteles sigue su curso en Veracruz y en los estados de Tamaulipas, Guerrero, Michoacán, Sinaloa y Guanajuato. Una situación que sin duda pone en jaque la estrategia gubernamental de lucha contra el crimen organizado.