El secretario del Tesoro, Philip Hammond, presentó hoy el primer presupuesto del Brexit, que prevé un aumento de impuestos y nuevos recortes sociales con el fin de frenar los efectos económicos negativos de la salida de la Unión Europea.

El Reino Unido crecerá seis décimas más de lo previsto en 2017, pero su economía se expandirá menos de lo esperado durante los tres años posteriores, según las nuevas perspectivas macroeconómicas contempladas en los presupuestos de primavera.

Según las perspectivas de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (ONR) una entidad independiente al Gobierno, la economía británica crecerá un 2% este año, seis décimas por encima de los estimado en noviembre, aunque por debajo de las previsiones anteriores al Brexit, cuando se contemplaba una expansión del 2,2% en 2017.

La revisión al alza responde al repunte en el consumo de los hogares experimentado en los meses posteriores al referéndum sobre la permanencia en la Unión Europea (UE), como consecuencia de la depreciación de la libra, explica el Gobierno en su informe, donde advierte que el consumo se ralentizará a lo largo del año como consecuencia de la inflación.

De este modo, las nuevas perspectivas rebajan una décima el crecimiento previsto para 2018, hasta el 1,6%, mientras que para 2019 el ajuste es de cuatro décimas a la baja, hasta el 1,7%. De cara a 2020, la ONR pronostica un crecimiento del 1,9%, frente al 2% previo.

Por su parte, el ministro de Finanzas del país señaló que el crecimiento alcanzará de nuevo el 2% en 2021, en línea con las previsiones de otoño. Según informó el ministerio de Finanzas, 2017 será el último ejercicio en el que Reino Unido presentará dos veces a lo largo del año un informe presupuestario.

El Gobierno actualizará su presupuesto en otoño y realizará un comunicado junto las previsiones macroeconómicas de la ONR en la primavera de 2018.

Disminuye el endeudamiento público

Por otra parte, el endeudamiento neto del Gobierno británico previsto para los próximos cinco años se ha reducido en 23.500 millones de libras (27.074 millones de euros) gracias a la resistencia de la economía tras el Brexit, según explicó Hammond.

De este modo, el ministro de Finanzas señaló que el déficit presupuestario previsto para el ejercicio fiscal 2016-2017 ha disminuido hasta 51.700 millones de libras (59.556 millones de euros) --el 2,6% del PIB-- frente a los 68.200 millones de libras (78.564 millones de euros) estimados el pasado mes de noviembre.

Así, el déficit previsto para el periodo que comprende los próximos cinco años asciende hasta 192.800 millones de libras (222.098 millones de euros), frente a los 216.300 millones de libras (249.185 millones de euros) contemplados en noviembre. En este sentido, Hammond ha explicado que la ONR atribuye los cambios en las previsiones a factores extraordinarios y no a un mejor rendimiento estructural de las finanzas públicas.

Respecto a la deuda pública, el Gobierno británico espera que ascienda hasta 88.800 millones de libras (102.301 millones de euros) en el ejercicio 2017-2018, para descender progresivamente hasta 79.800 millones de libras (91.926 millones de euros) en 2021-2022.

Subida de impuestos a los autónomos

Además, Hammond anunció un incremento de un punto porcentual, hasta el 10%, de la tasa impositiva de los autónomos que obtienen beneficios superiores a 8.060 libras (9.285 euros) anuales a partir de abril de 2018.

Para abril de 2019 la tasa ascenderá hasta el 11%. El líder de la cartera de Finanzas atribuye el incremento de la tasa de los autónomos a que sus contribuciones son "significativamente" menores a las de los empleados por cuenta ajena y tienen el mismo acceso al nuevo fondo estatal de pensiones.

El Gobierno británico considera que subir los impuestos a los autónomos frenará que los ciudadanos opten por esta frecuente forma de empleo sólo para escapar a la presión fiscal.

Mientras, la oposición laborista criticó duramente el presupuesto por la prolongación de las medidas de austeridad de David Cameron y por la negativa del Gobierno a reconocer "la mayor crisis en la sanidad pública durante décadas".Los laboristas recordaron como una de las promesas de la campaña a favor de la salida de la UE fue destinar la aportación a Bruselas a financiar el Servicio Nacional de Salud (NHS). El portavoz laborista reclamó que el dinero reservado al "fondo del Brexit" se destine íntegramente a paliar la falta de recursos de la sanidad pública, tras la "alerta" dada por la propia Cruz Roja este invierno.

El primer presupuesto del Brexit solo incluye un aumento en la partida de Asistencia Social de 1.300 millones de libras (1.600 millones de euros).

Fuente: Lainformacion.com