El ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, afirmó hoy miércoles que la situación en Oriente Medio está de nuevo en una encrucijada decisiva entre el aumento de la inestabilidad y la esperanza de alcanzar la paz.

En una rueda de prensa convocada en el marco de la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional, Wang indicó que la visión de China es que la situación en la región debe recibir un impulso en la dirección correcta.

Al hacerlo, los países implicados deben mantener el consenso internacional de luchar contra el terrorismo, adherirse al objetivo correcto de buscar una solución política a los asuntos clave y situar a la ONU en el asiento del conductor en el proceso de paz de Oriente Medio, agregó el canciller chino.

Wang explicó que el acuerdo nuclear iraní es un buen ejemplo del arreglo de las disputas mediante unas vías políticas y diplomáticas, y llamó a todas las partes pertinentes a honrar sus compromisos, cumplir sus obligaciones e implementar de manera efectiva dicho acuerdo.

Sobre Palestina, el canciller chino señaló que la cuestión es "una herida abierta en Oriente Medio".

"La paz puede ser retrasada pero no se puede negar la justicia", resaltó Wang.

El jefe de la diplomacia china apoya firmemente la solución de los dos Estados, y continuará haciendo lo que esté en su mano para reanudar las conversaciones de paz.

Wang añadió que China da la bienvenida al rey de Arabia Saudí para que realice pronto una visita de Estado a China.

El canciller apuntó que China espera que Arabia Saudí e Irán puedan solucionar sus diferencias a través de consultas entre iguales y amistosas.

"China es amiga de los dos países. Por lo tanto, si ellos quieren, China desempeñará su debido papel", agregó.