El pueblo antiguo de Lijiang, una atracción turística nacional de nivel 5-A ubicada en la provincia de Yunnan en el suroeste de China, publicó un comunicado en su microblog oficial el sábado por la tarde, en la que afirmó estar dispuesto a aceptar el castigo impuesto por la Administración Nacional de Turismo y trabajar para resolver los problemas relativos a los servicios que suministra.

"Nos disculpamos por nuestro pobre rendimiento. Estamos abiertos a las críticas y sugerencias de los turistas y queremos enmendar los errores", indicó el gobierno distrital de Gucheng, donde se ubica la famosa localidad.

La comunicación se dio a conocer luego de que la Administración Nacional de Turismo emitiera advertencias a 3 sitios turísticos 5-A el sábado en la mañana: el pueblo antiguo de Lijiang, el lago Jingpo en la ciudad de Mudanjiang, provincia de Heilongjiang y el Parque Océanico Laohutan en Dalian, provincia de Liaoning, exigiéndoles la rectificación de algunos aspectos en un plazo de 6 meses.

El director del Departamento de Planificación y Finanzas de la Administración. Peng Decheng, sostuvo que el número de quejas de turistas con respecto a Lijiang se ha mantenido alto, con frecuentes incidentes relacionados con la seguridad personal y material.

"Los residentes locales han tenido serios conflictos con los viajeros”, señaló Peng y agregó: "El sitio turístico ha fallado en cuanto a la calidad de su equipo y servicios”.

En los últimos años, han existido reportes de cobros excesivos y compras forzosas por parte de los turistas. Solo en 2017, hubo al menos 3 casos de visitantes golpeados en Lijiang. En uno de ellos, una mujer perdió su bolso y fue desfigurada luego de recibir golpes por una docena de personas en un restaurante.

Estos ataques han captado la atención pública y han puesto a la localidad, conocida por su larga historia y por ser hogar de varios grupos étnicos, en el centro de la polémica.

El alcalde de Lijiang, Zheng Yi, apuntó en el Informe de Trabajo del Gobierno durante la reciente Asamblea Popular de Lijiang que el lugar se ha ganado una mala reputación por una deficiente supervisión y administración, así como servicios y seguridad pública poco satisfactorias. El funcionario exigió que los departamentos pertinentes asuman la responsabilidad y desplieguen los esfuerzos necesarios para resolver estos asuntos.

Liu Jian, residente de Beijing de 31 años que visitó la localidad en septiembre de 2015, declaró: "Tuve suerte en comparación con otros viajeros que recibieron golpes, yo solo pagué más ahí, pero las experiencias fueron suficientes para formarme una mala impresión”.

"Me satisface escuchar que el pueblo antiguo rectifique errores y espero que hayan reformas en el futuro”.