El ex portero del Flamengo brasileño Bruno Fernandes, condenado a 22 años de prisión por el asesinato en 2010 de su amante, la modelo Eliza Samudio, salió de prisión hoy gracias a una decisión del Supremo Tribunal Federal (STF) del país.

Bruno que estaba preso desde hace seis años y siete meses en una cárcel en la región metropolitana de la ciudad de Belo Horizonte, dejó el local acompañado de su actual esposa y sus abogados y siguió hacia un local no revelado, pero debe presentarse ante la Justicia cada vez que sea convocado.

Al salir de la cárcel, el ex portero se limitó a una declaración escueta a los reporteros que esperaban su liberación hace varias horas: "Gloria a Dios, por todo".

El ex arquero titular y capitán del Flamengo fue liberado gracias a una medida concedida por el juez Marco Aurelio Melo quien alegó que Bruno está esperando hace más de seis años a que un tribunal de segunda instancia confirme o revoque su condena.

"Nada, absolutamente nada, justifica esa demora. La complejidad del proceso puede provocar un atraso en la apreciación de la apelación, pero jamás justificar tanto tiempo de custodia sin una condena de segunda instancia", justificó el magistrado, al aceptar el recurso de los abogados solicitando que Bruno espere en libertad hasta que la Justicia se pronuncie definitivamente sobre su caso.

El ex arquero fue preso en agosto de 2010, cuando vivía el auge de su carrera y negociaba su fichaje con el Milán italiano.

En 2013, Bruno fue condenado por un juez de primera instancia a 22 años y tres meses de prisión, al ser considerado el mandante del asesinato, secuestro, encarcelamiento privado y ocultamiento del cadáver de la modelo Eliza Samudio, madre de su hijo, Bruninho, muerta en junio de 2010.