Uno de los atractivos que traerá el carnaval de Brasil será la máscara de un nuevo actor en la escena política mundial, el presidente de Estados Unidos Donald Trump, quien se mostrará en el desfile de la calle 25 de marzo, una popular avenida del centro de Sao Paulo junto a otros personajes destacados como su predecesor Barack Obama, el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva o el fallecido líder cubano Fidel Castro, así como otros más controvertidos como el otrora dictador iraquí Sadam Hussein, aunque el preferido es el magnate devenido mandatario.

La tienda “Festas e Fantasias” encargó un molde en el país norteamericano y a partir de él se han producido unas 2 mil máscaras. Según su propietario, Pierre Sfeir, un libanés afincado en Brasil desde hace 40 años, es más barato fabricarlas en su propio taller que importarlas debido a los aranceles.

La notoriedad de la imagen de Trump en los “blocos”, comparsas callejeras que preparan el ambiente para la fiesta más grande del mundo, es evidente. Incluso el episodio del muro no ha escapado a la creatividad de la gente, quienes simbolizaron la controvertida barrera con una tela estampada de ladrillos.

En la histórica ciudad de Pernambuco, Olinda, un muñeco gigante del líder estadounidense saldrá a las calles junto a otras caras conocidas del sonado caso de corrupción Petrobras, como el del joven fiscal Deltan Dallagnol.