
Durante su desarrollo milenario, el baile formó dos estilos en el sur y en el norte. El baile norteño se concentra en el león combatiente, reconocido también como el león colorido. El baile del león pequeño lo realiza una persona, y el del león grande lo realizan dos personas, una de pie como la cabeza y la otra agachada, como el cuerpo y la cola.
Una persona vestida como guerrero sostiene una pelota en la mano y, al compás del tambor y el gong, dirige el movimiento del león, y éste gira, salta, sube y saluda. A veces, hace movimientos difíciles como caminar sobre palos, saltar sobre la mesa y caminar sobre pelotas.